Neurología
14-03-2024
Cefaleas tensionales: crioterapia viene al rescate
Fecha de publicación: 07-02-2023
Actualizado en: 28-04-2023
Asunto: Neurología
Tiempo estimado de lectura: 1 min
El uso prolongado de ordenadores y teléfonos inteligentes, favorecido también por las nuevas formas de trabajar a distancia, ha provocado un aumento significativo del número de personas que sufren dolor de cuello. La cefalea tensional es uno de los síntomas más frecuentes, y en algunos casos incapacitantes, que acompañan a la cervicalgia (o dolor de cuello), una dolencia que también se ve exacerbada por disfunciones posturales (como la hiperlordosis o escoliosis lumbar o dorsal), latigazo cervical, hernias cervicales y patologías degenerativas (como la artrosis y la espondilosis).
Hablamos de ello con el Dr. Giovanni Bua, Jefe de la Unidad Operativa de Rehabilitación y Reeducación Funcional del Instituto Clínico San Rocco.
El síntoma revelador de la cefalea tensional
Además del dolor en el cuello, es decir, el clásico dolor cervical, muchos pacientes presentan un dolor constante en la nuca, de intensidad variable, que a menudo se irradia hacia la frente y alrededor de los ojos. El dolor puede ir acompañado de síntomas secundarios, como sensación de:
- náuseas y/o mareos;
- cansancio;
- fatiga muscular.
Diagnóstico de la cefalea tensional
Los síntomas relacionados con la cervicalgia no deben subestimarse y debe evitarse el bricolaje y la automedicación. En caso de cefalea asociada a cervicalgia, el diagnóstico es necesario e importante para descartar patologías que, en ocasiones, pueden ser graves y, por lo tanto, requieren un tratamiento lo más precoz posible. Por lo tanto, es necesario realizar un examen fisiológico exhaustivo, haciendo especial hincapié en el examen neurológico, con el fin de descartar patologías:
- de la columna cervical (hernias cervicales, problemas de la médula espinal, disfunciones posturales como escoliosis y posturas escolióticas, hipercifosis dorsal)
- de carácter neurológico (como problemas vasculares, neoplasias, etc.).
Crioterapia para vencer la cefalea tensional
Una de las terapias más novedosas para tratar las cefaleas tensionales es la crioterapia. Se trata de un método innovador de fisioterapia que, gracias a su capacidad para administrar hipertermia mediante la generación de calor endógeno, que eleva la temperatura hasta 41 °C, y terapia criogénica que puede alcanzar los -18 °C, crea un choque térmico localizado y profundo.
Las 2 fases caliente y fría, alternándose rápidamente, crean un choque térmico que estimula la microcirculación y genera una estimulación biológica local y profunda. La crioterapia tiene efecto:
- antiflogístico (antiinflamatorio);
- analgésico (el frío inhibe las terminaciones nerviosas, ralentizando la conducción nerviosa de los impulsos algógenos);
- relajante en los músculos del cuello.
Esto determina una especie de "desconexión" de los puntos trigger (zonas irritables donde se concentra el dolor en un tejido muscular) responsables del dolor de cabeza, que se tratan con protocolos específicos.
Sin embargo, una vez aliviado el dolor, hay que resolver la causa de la cervicalgia, sobre todo cuando se correlaciona con disfunciones posturales, mediante una reeducación postural y un tratamiento higiénico para corregir los "vicios" y hábitos erróneos que el paciente asume durante sus actividades laborales y recreativas.