Hipersensibilidad a los insectos
¿Qué es?
Se trata de una reacción contra las proteínas presentes en el veneno de ciertos insectos picadores, contra las que el sistema inmunitario desarrolla anticuerpos (IgE), posiblemente agravados por otras sustancias presentes en el veneno como enzimas, aminas vasoactivas, aminoácidos. Los himenópteros, incluidas las abejas y las avispas, son los insectos más comúnmente responsables de las reacciones alérgicas; pueden producirse manifestaciones similares por las picaduras de insectos tropicales (hormigas, mosquitos).
¿Cuáles son los síntomas?
Las reacciones más comunes son la urticaria, la hinchazón en el lugar de la picadura del insecto; a veces la reacción se extiende a otras zonas de la piel y a los órganos, provocando angioedema facial, dificultad para respirar, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Estos síntomas pueden evolucionar a veces hacia reacciones más graves, es decir, edema de glotis y shock anafiláctico, caracterizado por una presión arterial baja, pérdida de conciencia e incluso parada cardiorrespiratoria.
¿Cómo se trata?
Existen medicamentos de emergencia que la persona alérgica puede utilizar en caso de picadura: esteroides, antihistamínicos y, sobre todo, adrenalina (también disponible en formulación autoinyectable).
También son útiles unas sencillas reglas para prevenir las picaduras de insectos: 1) evitar el uso de perfumes u otras sustancias que puedan atraer a los insectos; 2) vestirse con ropa que no sea de colores vivos y que cubra al máximo la superficie del cuerpo (especialmente el cuello y la cabeza); 3) no comer al aire libre.
Es tarea del alergólogo, tras un curso de diagnóstico preciso, valorar la posibilidad de una inmunoterapia específica, es decir, una "vacuna" que pretende inducir un estado de tolerancia al veneno de abejas y avispas. Esta terapia se reserva para todos aquellos que han desarrollado reacciones graves y presentan pruebas cutáneas positivas. En las reacciones sistémicas menos graves (por ejemplo, urticaria, eritema, prurito generalizado), otros factores pueden contribuir a la decisión de emprender la inmunoterapia, como una ocupación con alto riesgo de exposición.
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