Prueba de función pulmonar (Espirometría)

¿Qué es?

Permite realizar mediciones de la función respiratoria para descartar las causas de la alteración y dificultad respiratoria (disnea). La coexistencia de enfermedades pulmonares e insuficiencia cardíaca es posible: los estudios epidemiológicos, por ejemplo, sugieren una fuerte asociación entre la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y la isquemia, que es una de las causas más frecuentes de descompensación.

En cualquier caso, los flujos respiratorios se agravan en caso de insuficiencia cardíaca.

¿Cuándo está indicado este examen?

La espirometría está indicada para cualquier persona mayor de 45 años que goce de buena salud, sea fumadora o trabaje en ambientes polvorientos. En este caso, la espirometría está pensada como un examen preventivo. Por otro lado, la espirometría como examen de diagnóstico y control terapéutico está indicada para aquellas personas con trastornos respiratorios y/o en tratamiento.

¿Cómo se realiza?

Se aplica una pinza nasal para obtener el máximo esfuerzo posible en la realización de la prueba y se pide al paciente que sople al menos tres veces a través de una boquilla desechable, sujeta entre los labios y conectada con un tubo al espirómetro. El espirómetro está conectado a un ordenador que reproduce e imprime las curvas de flujo-volumen. El examen es indoloro y dura unos 10 minutos. Es muy importante saber que el uso de medicación broncodilatadora debe suspenderse al menos 12 horas antes del examen.

Contraindicaciones

Aunque es un examen rápido e indoloro, existen algunas contraindicaciones, entre ellas:

  • un traumatismo o una cirugía recientes;
  • enfermedad cardiovascular inestable;
  • episodios infecciosos actuales o recientes.

¿Está interesado en recibir tratamiento?

Póngase en contacto con nosotros y le atenderemos.