Para qué sirve la PRP y cómo se utiliza en el Istituto di Cura Città di Pavia
Fecha de publicación: 19-03-2024
Actualizado en: 19-03-2024
Asunto: Dermatología, Ortopedia, Urología
Tiempo estimado de lectura: 2 min
Autor del Artículo
Clara VaiEditor médico
Francesca De CaroEditor médico
Dimitrios ChoussosEditor médico
Alessia DossenaEditor médico
Chiara LovatiEditor y Traductor
Viktoryia LuhakovaEl plasma rico en plaquetas (PRP) se obtiene de la sangre autóloga, es decir, de la sangre del propio paciente, a través de una toma venosa. Desde hace varios años, su utilización para usos no transfusionales va en aumento, encontrando aplicaciones en ortopedia, urología, dermatología y medicina estética.
La Dra. Francesca De Caro (especialista en ortopedia), el Dr. Dimitrios Choussos (especialista en urología), la Dra. Alessia Dossena (especialista en cirugía vascular y medicina estética) y la Dra. Chiara Lovati (especialista en dermatología) explican los distintos usos del método en el Istituto di Cura Città di Pavia.
Cómo se obtiene y funciona el PRP
El PRP se obtiene mediante un proceso de centrifugación de la sangre del propio paciente en el que se separan las plaquetas, ricas en factores de crecimiento que desempeñan un papel crucial en la reparación y regeneración de los tejidos. Este concentrado de plaquetas (PRP) se inyecta en la zona a tratar para estimular los procesos naturales de cicatrización.
El PRP actúa desencadenando una respuesta biológica en el organismo. Las plaquetas, cuando se concentran e inyectan en la zona dañada o que necesita cicatrización, liberan una serie de factores de crecimiento que favorecen la regeneración celular y la formación de nuevos vasos sanguíneos. Este proceso acelera la cicatrización y reduce el tiempo de recuperación.
El plasma rico en plaquetas representa un enfoque prometedor en medicina regenerativa, ya que aprovecha los recursos naturales del organismo para promover la curación. Sin embargo, como ocurre con cualquier tratamiento, es importante contar con el asesoramiento de un especialista para evaluar los posibles beneficios y riesgos asociados al uso de este método innovador.
Para qué se utiliza el PRP
Los campos de acción del Plasma Rico en Plaquetas (PRP) son muy variados: los estudios han demostrado que es útil en diversas zonas del cuerpo para:
- favorecer la regeneración de los tejidos;
- mejorar la elasticidad de la piel.
Su uso también facilita la curación de diversas afecciones musculoesqueléticas.
Cómo se realiza el tratamiento con PRP
El paciente candidato a este tipo de tratamiento se someterá en primer lugar a una simple extracción de sangre que, una vez recogida, se procesará en una centrifugadora para aislar las plaquetas. Por último, el PRP obtenido se inyecta en la zona a tratar. En general, el tratamiento se tolera bien y lleva poco tiempo.
Antes de iniciar el procedimiento, basta con realizar un recuento de plaquetas mediante un hemograma para determinar si el paciente es apto.
Campos de aplicación del tratamiento con PRP
Los campos de aplicación del tratamiento con PRP son:
- ortopedia;
- urología;
- medicina estética y dermatología.
En Ortopedia
El uso del PRP en ortopedia se centra en estimular los procesos naturales de curación del organismo para mejorar la función articular, reducir el dolor y acelerar la recuperación. La eficacia de este método puede variar de una persona a otra y su aplicación específica está estrechamente relacionada con la naturaleza y gravedad de la afección ortopédica que se esté tratando. Un ortopedista experimentado puede evaluar la situación clínica del paciente y determinar si el tratamiento con PRP es adecuado o no.
Específicamente en el campo ortopédico, el PRP se utiliza para:
- lesiones tendinosas: indicado para tratar lesiones de estructuras tendinosas como la tendinitis. Al inyectar PRP directamente en la zona afectada, se estimula la reparación de los tejidos y se reducen los síntomas relacionados con la inflamación;
- artrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones. El PRP puede utilizarse para reducir el dolor y mejorar la función articular, y su efecto regenerador puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad;
- lesiones musculares: los atletas y las personas activas que sufren lesiones musculares, como distensiones o esguinces, pueden beneficiarse del tratamiento con PRP. Las plaquetas ayudan a promover la reparación del tejido muscular dañado, acelerando el proceso de recuperación;
- cirugía ortopédica: en algunos casos, el PRP puede utilizarse como complemento de la cirugía ortopédica. Por ejemplo, puede aplicarse durante la cirugía de reconstrucción de ligamentos o tras la cirugía de reparación de cartílagos para acelerar la cicatrización.
En Urología
El tratamiento con PRP en el ámbito urológico se centra especialmente en la resolución de 2 patologías:
- disfunción eréctil: las infiltraciones de masas de plaquetas en los cuerpos cavernosos del pene facilitan y mejoran la capacidad de erección y aumentan la sensibilidad, gracias al proceso de estimulación regenerativa del sistema vascular de esa zona;
- induratio penis plastica (pene curvado): el PRP mejora las deformidades del pene (curvatura del pene) y reduce el dolor relacionado con la patología ya después de las 4 primeras infiltraciones. Las infiltraciones de masas de plaquetas se inyectan directamente en el pene; el procedimiento es seguro y bien tolerado por los pacientes.
En Medicina Estética y Dermatología
La medicina estética es probablemente el campo más conocido para el uso del PRP, gracias en parte a la cobertura mediática de personalidades del show-business que se han sometido al tratamiento. De hecho, es muy popular para:
- mejorar la textura de la piel y para las estrías;
- alisar las asperezas de la piel (sobre todo de la zona periocular, el rostro y el cuello);
- tratamientos de biorevitalización y lipofilling.
En general, su efecto antienvejecimiento y rejuvenecedor de la piel es el verdadero plus de este tratamiento innovador. El especialista valorará cómo proceder con el tratamiento en función del estado general del sujeto y de la zona en la que centrar las infiltraciones.
En dermatología, el PRP se encuentra entre las posibles terapias para el tratamiento de:
- alopecia;
- pigmentación de la piel;
- liquen.
El uso en tricología es especialmente eficaz para la alopecia en una fase temprana o en casos de cabello ligeramente debilitado. Este tipo de tratamiento consiste en inyecciones reales de plaquetas en el cuero cabelludo, que estimulan los factores de crecimiento de los folículos pilosos, intentando recrear la concentración normal de cabello.