Fatiga tras la gripe: Consejos médicos para recuperarse
Fecha de publicación: 07-03-2024
Actualizado en: 08-03-2024
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Tiempo estimado de lectura: 1 min
El año 2023-2024 resultó ser un año gripal intenso, como suele ocurrir, aunque en realidad los datos dicen que estamos absolutamente en la media y que en el 90% de los casos tiene un curso benigno.
En algunos casos, incluso una vez recuperado, quedan secuelas más o menos importantes, como la fatiga postgripal, de la que es difícil recuperarse. Entonces, ¿qué nos espera una vez superada la fase aguda? ¿Cuánto dura la hospitalización y, sobre todo, cuándo podemos decir que hemos salido definitivamente de ella?
Se lo hemos preguntado a la doctora Diana Canetti, médica infectóloga de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital IRCCS San Raffaele Turro, dirigida por la profesora Antonella Castagna.
¿Cuánto dura la convalecencia?
"Una vez que la fiebre ha pasado, es decir, se ha resuelto espontáneamente sin ayuda de antitérmicos, y los síntomas han mejorado, es aconsejable descansar al menos un día más (24 horas) y después se puede intentar reanudar las actividades cotidianas", explica la doctora Canetti.
Esto no significa que no haya que recurrir a los antitérmicos, que es correcto tomar en caso de temperaturas elevadas, pero suspenderlos cuando uno empiece a encontrarse mejor o, en todo caso, reducirlos hasta que la fiebre remita por sí sola".
Lasitud postgripal: ¿hay que preocuparse?
La lasitud es una de las secuelas más frecuentes de la gripe, así como una de las más persistentes. "Más que preocuparse", prosigue, "es necesario comprender bien cómo afrontarla sin alarmarse, porque se trata de una reacción completamente normal y es muy probable que dependa tanto de la intensidad del síndrome gripal como de la forma en que la persona lo haya afrontado".
De hecho, hay varios factores que nos permiten superar más o menos rápidamente una enfermedad de este tipo, "protegiéndonos" en cierto sentido. Entre ellos figuran:
- nutrición adecuada;
- hidratación adecuada;
- observar un buen descanso regenerativo;
- actividad física constante, incluso al aire libre siempre que sea posible. Obviamente, en el caso de la gripe, esto debe interrumpirse en los días más agudos, pero cuando empecemos a sentirnos mejor, ¡reanudarlo gradualmente puede ayudarnos!”.
Consejos del médico
"No tengamos prisa por reanudar plenamente nuestras actividades cotidianas si no nos sentimos en plena forma", concluye Canetti, "al contrario, tomémoslo como un periodo de recuperación de nuestro cuerpo y dediquémonos a él en profundidad, escuchando lo que necesita". He aquí algunos pequeños pero eficaces consejos para tener siempre presentes:
- respetar el tiempo de convalecencia: se recomienda guardar reposo durante al menos otras 24 horas tras la desaparición espontánea de la fiebre y los síntomas;
- tomar nutracéuticos por consejo de expertos: tomar suplementos nutricionales (por ejemplo, multivitamínicos y omega 3) durante todo el año contribuye a nuestra salud y puede ayudarnos a llegar en mejores condiciones a la temporada de gripe;
- evitar la automedicación excesiva, especialmente el uso de antibióticos: a veces, el agotamiento y la persistencia de los síntomas pueden ser un efecto secundario de medicamentos mal tomados. Se recomienda siempre consultar al médico o al farmacéutico, que sin duda sabrán prescribir la terapia más adecuada y eficaz;
- observar una buena hidratación: el agua o las bebidas no azucaradas en cantidades adecuadas a su peso son especialmente útiles para reponer lo que se pierde durante la sudoración provocada por la fiebre.
¿Cuánto beber para rehidratarse?
La especialista proporciona una fórmula sencilla que puede ayudar a comprender cuánto líquido necesitaría el cuerpo durante y después de la gripe: "Ejemplo práctico para personas sanas: centímetros de estatura + kilogramos de peso, dividido por 100 litros de agua al día.
En caso de fiebre, unos 0,5 litros de líquido por cada grado de fiebre superior a 37°C".