Hormigueo en las manos por la noche: por qué ocurre y los remedios

La sensación de hormigueo y entumecimiento nocturno en los dedos de una o ambas manos puede deberse a diversas causas, pero generalmente indica una compresión de los nervios, que son las estructuras encargadas de transmitir la información sensorial y motora al cerebro y viceversa.

Esta compresión puede producirse por diversas causas como:

• hernias cervicales, que comprimen el nervio al salir de la médula espinal;
• quistes sinoviales, quistes que aparecen en la mano, sobre todo en la muñeca, y que pueden aplastar las estructuras nerviosas de la misma;
• posturas incorrectas durante el día o en reposo;
• esfuerzos intensos y prolongados durante el día o trabajos que sobrecargan continuamente los tendones de la mano y la muñeca provocando tendinitis, como, por ejemplo, escribir en el ordenador;
• síndrome del túnel carpiano: es la principal causa, sobre todo si los tres primeros dedos (pulgar, índice, corazón) pierden sensibilidad. Este síndrome genera una compresión de uno de los 3 nervios principales del brazo: el nervio mediano, en su paso dentro del estrecho canal a la altura de la muñeca llamado, precisamente, "túnel carpiano".

La sensación de pinzamiento de las estructuras nerviosas puede agravarse durante la noche, ya que:

• la inmovilidad debida a la gravedad también crea una estasis de líquido, que puede comprimir más el nervio en algunos casos;
• durante el reposo, ciertas posturas pueden aplastar el nervio.

"En las primeras fases del síndrome del túnel carpiano, el hormigueo se produce sobre todo por la noche, pero a medida que la afección progresa, también se produce durante el día, lo que acaba afectando a los músculos y dando lugar a problemas más complejos", explica el médico.

La compresión de uno o varios nervios puede afectar a cualquier persona, sobre todo si se ejercen profesiones que sobrecargan mucho la mano y sus estructuras. Las mujeres mayores de 40 años son mucho más propensas que los hombres a desarrollar el síndrome del túnel carpiano, por causas que aún no se conocen a fondo.

Siempre es una buena idea consultar a su médico para que evalúe su estado de salud si los síntomas de entumecimiento nocturno se producen de forma constante o continua.

De hecho, el nervio que se comprime durante largos periodos no recibe la vascularización adecuada y sufre una degeneración y muerte progresivas que, si se interviene en una fase demasiado tardía, pueden hacer que el sujeto pierda sensibilidad y fuerza, incluso de forma permanente.

Tras una exploración y examen objetivo, el especialista procederá a analizar la zona de interés, prescribiendo además una electromiografía, que proporcionará un diagnóstico definitivo y medirá el posible grado de afectación del nervio o nervios. De hecho, la electromiografía realizada por el neurólogo evaluará:

• conducción nerviosa (electroneurografía), mediante unos electrodos de superficie;
• actividad muscular, mediante electrodos de aguja colocados bajo la piel.

Dependiendo de la causa subyacente, ciertas medidas pueden ayudar a reducir parcialmente la sensación de entumecimiento en la mano, como por ejemplo:

• colchón y almohada que proporcionen la comodidad y el apoyo necesarios para el cuerpo y la columna vertebral;
• dormir en una posición adecuada: evitar descansar con las manos debajo de la almohada, con las muñecas dobladas o con los brazos levantados por encima de la cabeza;
• procurar descansar las estructuras nerviosas y de la mano durante el día y no sobrecargarlas en la medida de lo posible.

Terapia conservadora

Si la afectación nerviosa se encuentra en una fase temprana, el médico puede proceder prescribiendo una terapia conservadora con el uso de:

• muñequera, personalizada y confeccionada por terapeutas de la mano, capaz de mantener la extremidad en posición neutra;
• fármacos neurotróficos, que mejoran la función de las células del sistema nervioso;
• terapias físicas y fisioterapéuticas con el posible uso de equipos que ayuden a paliar el dolor percibido.

Intervención quirúrgica

En los casos en que la compresión de la estructura nerviosa no puede tratarse con terapias conservadoras, puede ser necesaria la cirugía.

En el caso de la hernia cervical, por ejemplo, dependiendo de su localización, el neurocirujano dispone de varias técnicas con un abordaje quirúrgico que puede ser anterior o posterior, mientras que el cirujano de la mano puede tratar los problemas a nivel de la muñeca.

La técnica de microcirugía endoscópica, por ejemplo, elimina la compresión ejercida por la hernia sin demoler ni dañar partes de la columna vertebral, con tiempos de recuperación rápidos y sin inmovilización. Por lo general, al día siguiente de la operación, el paciente ya puede recibir el alta y reincorporarse a su rutina diaria.

En cuanto al canal carpiano, un procedimiento endoscópico realizado con una pequeña cámara a través de una minincisión de unos 5 mm permite al cirujano de la mano liberar el nervio con sólo unas gotas de anestesia local en la muñeca y sin puntos de sutura.

La movilización de la muñeca y los dedos y la reincorporación a la vida cotidiana son inmediatas, hasta el punto de que el paciente puede utilizar las manos ya el día de la intervención y conducir a partir del día siguiente.