Fibromialgia
¿Qué es?
Es una enfermedad que se caracteriza por un dolor crónico y generalizado en los huesos, las articulaciones y los músculos. Con frecuencia se asocia a síntomas psicológicos, como la ansiedad y la depresión, y a otros trastornos como el síndrome de fatiga crónica, el síndrome del intestino irritable y los dolores persistentes de cabeza.
La fibromialgia suele tener un impacto negativo en la vida diaria y el funcionamiento de los enfermos, lo que conlleva una importante reducción de la calidad de vida.
Causas y factores de riesgo
La fibromialgia es una causa muy común de dolor crónico. Afecta a un 2-5% de la población, con una clara prevalencia en las mujeres, sobre todo en el grupo de edad de 20-55 años.
Los síntomas suelen aparecer en periodos especialmente estresantes, tanto física como psicológicamente. En algunos casos, la aparición de los síntomas puede estar precedida por eventos infecciosos, como infecciones bacterianas o víricas comunes, o por traumas físicos o emocionales. En general, se estima que aproximadamente el 40% de los pacientes remitidos a los centros especializados en dolor cumplen los criterios diagnósticos de la fibromialgia.
¿Cuáles son los síntomas?
Además, los pacientes con fibromialgia pueden experimentar con frecuencia:
- cansancio, rigidez y sensación de fatiga
- dificultad para concentrarse
- trastornos del sueño
- trastornos digestivos
- ansiedad y depresión
Todos estos síntomas suelen empeorar durante los períodos de alto estrés psicofísico.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la fibromialgia es puramente clínico, y se basa en los síntomas declarados por el paciente y en el examen médico.
Este diagnóstico se basa principalmente en el reconocimiento de una historia de dolor musculoesquelético difuso en todo el cuerpo y no bien localizado, que se produce a lo largo del día y que persiste durante al menos tres meses. El dolor suele acentuarse por la presión ejercida con los dedos en determinados puntos del cuerpo (llamados "trigger points").
Exámenes sugeridos
¿Cómo se trata?
Actualmente, las terapias más exitosas se basan en la modulación de los impulsos nerviosos responsables de la sensación de dolor. Los fármacos más eficaces a este respecto pertenecen a las categorías de antidepresivos y anticonvulsivos. Estos fármacos también tienen la ventaja de actuar sobre los síntomas psicológicos y los trastornos del sueño que suelen ir asociados. Sin embargo, la terapia farmacológica debe ir acompañada de intervenciones de carácter cognitivo, así como de fisioterapia, como la actividad física aeróbica suave.
¿Dónde lo tratamos?
¿Está interesado en recibir tratamiento?