Gammagrafía miocárdica

La gammagrafía puede realizarse con estrés o con dipiridamol o adenosina. La prueba de esfuerzo se realiza haciendo que el paciente realice una actividad física (en una bicicleta estática o en una cinta de correr) que se incrementa gradualmente. El esfuerzo aumenta la demanda cardíaca de oxígeno y esto provoca un aumento del flujo coronario. Si es posible, la prueba debe realizarse de forma que se explore adecuadamente este parámetro (en cuyo caso se dice que el esfuerzo ha sido máximo). Para definir este límite, existen unos valores de frecuencia cardíaca específicos para la edad del paciente; en la prueba máxima, se alcanza al menos el 85% del valor buscado (220 - edad del paciente [años]) sin que aparezcan síntomas o signos de isquemia, sin que se produzca un descenso de la presión arterial sistólica <20 mmHg con respecto al valor basal o cambios en el electrocardiograma. Si la prueba no alcanza este umbral, su sensibilidad disminuye. Una vez alcanzado el esfuerzo máximo, éste se mantiene durante al menos 90 segundos después de la administración del radiofármaco [véase más adelante]. Este tiempo permite que se acumule la diferencia de flujo entre las zonas isquémicas y las sanas. La prueba puede realizarse durante la terapia (manteniendo todos los fármacos cardiológicos ya tomados) o suspendiendo algunos de ellos según convenga. La gammagrafía con dipiridamol y con adenosina explora la reserva coronaria sin aumentar la demanda de oxígeno, en la práctica estos fármacos provocan un aumento global del flujo en todos los distritos excepto en los de los vasos aferentes estenóticos. Por lo tanto, las imágenes mostrarán que las zonas estenóticas están relativamente menos perfundidas que otras.