¿Qué es el estreptococo y cómo se contagia?

"Los estreptococos son bacterias que viven normalmente en el interior de la garganta, explica el Prof. Dagna, y los que pueden causar complicaciones pertenecen a un subgrupo específico denominado estreptococos del grupo A.

No es necesario buscar una causa para la presencia de estreptococos, ya que es bastante normal que vivan en nuestro organismo”.

"La principal enfermedad que causa el estreptococo es la faringitis, una inflamación de la garganta. Algunas características ayudan a hacer un diagnóstico de faringitis estreptocócica como, por ejemplo:

• fiebre muy alta;
• escalofríos;
• dolor de garganta intenso de aparición muy violenta. 

La faringitis es relevante a todas las edades, normalmente en niños y adolescentes, pero también puede desarrollarse en adultos", detalla el especialista. 

"En los niños, sobre todo en la primera infección estreptocócica, puede aparecer la escarlatina, explica el Prof. Dagna. Se trata de una manifestación cutánea en la que aparece una erupción cutánea que da a la piel un aspecto de 'lija'. Se reconoce típicamente porque empieza en los pliegues de la axila y se extiende por todo el cuerpo, sin afectar a la boca, donde puede verse una zona muy pálida.

Suele aparecer en aquellas personas que han desarrollado una faringitis estreptocócica en las semanas anteriores. Es una forma de respuesta de hipersensibilidad a una toxina que produce el estreptococo".

Otra manifestación por la que se conoce al estreptococo A es la enfermedad reumática. Está causada por la presencia de ciertas proteínas estreptocócicas que se parecen mucho a determinadas estructuras de nuestro organismo. El sistema inmunitario monta una respuesta contra estas proteínas estreptocócicas y, por error, ataca también a nuestro organismo. 

"Parece que nuestro sistema inmunitario es engañado y responde atacando tanto a las proteínas del estreptococo como a determinadas estructuras de nuestro organismo, inflamándolas y causándoles daños", prosigue el experto.

Esto es cierto en presencia de ciertos factores genéticos, que sólo se comprenden parcialmente, pero no es seguro que un niño que contrae estreptococos desarrolle también la enfermedad reumática. Actualmente no se comprende quién puede desarrollarla. Por eso, si una persona ha tenido episodios recurrentes de estas infecciones, conviene tratarla.

Artritis

“La enfermedad reumática, desde el punto de vista clínico, prosigue el especialista, puede desarrollarse a través de la artritis, una inflamación de las articulaciones, que es el síntoma inicial a considerar como desencadenante de esta enfermedad”.

Corazón

"La enfermedad reumática también puede afectar al corazón, especialmente a las válvulas cardíacas, que pueden inflamarse como consecuencia de esta enfermedad y resultar dañadas", especifica el médico. Si no se realiza un diagnóstico y se instaura una terapia a tiempo, puede haber un problema directo con la válvula, lo que provocaría su degeneración prematura.

En los pacientes con enfermedad reumática y afectación de las válvulas cardiacas, observamos precozmente, a una edad temprana, esos cambios valvulares que observamos más típicamente en los ancianos de más de 80-90 años. A menudo es necesario reparar o sustituir las válvulas enfermas. 

La enfermedad estreptocócica reumática también puede inflamar otras estructuras del corazón:

• el corazón como músculo cardíaco, causando miocarditis;
• el saco que rodea el corazón, el pericardio, y le permite moverse libremente en el tórax, causando pericarditis de base reumática”.

La corea de Sydenham o "baile de San Vito"

El especialista continúa y añade: "Otra manifestación puede ser la corea de Sydenham (llamada así por el autor que la describió), una manifestación neurológica caracterizada por movimientos involuntarios. Se denomina vulgarmente "baile de San Vito"".

Manifestaciones cutáneas

La enfermedad reumática estreptocócica también puede desarrollar manifestaciones cutáneas mediante la formación de:

• manchas en la piel;
• eritema marginata;
• nódulos subcutáneos.

Riñones

"Por último, añade el médico, debido a una respuesta excesiva del sistema inmunitario, también puede haber inflamación de los riñones".

Para comprobar la presencia de este germen, se toma un hisopo faríngeo rápido a través del cual se detectan las proteínas del Streptococcus Beta hemolítico del grupo A.

"Otra posibilidad de diagnóstico, prosigue, es acudir a un laboratorio de análisis donde se toma exactamente el mismo hisopo o se puede cultivar una muestra obtenida tocando la faringe del paciente para, eventualmente, poner de manifiesto la presencia del Streptococcus Beta hemolítico del grupo A y, eventualmente, comprobar la eficacia de determinados antibióticos sobre el mismo". 

Muchas personas confían en el TAS (título de antiestreptolisina), un análisis de sangre, para el diagnóstico, pero no es un parámetro fiable. El TAS permite saber si una persona pasa de negativo a positivo debido al contacto. Sin embargo, dado que el contacto con el estreptococo se produce en casi todos los casos durante los primeros años de vida, es casi imposible no haberse encontrado nunca con este germen. El hecho de tener un TAS alto o bajo no significa nada, sólo indica que el contacto se produjo en los meses/años anteriores".

Cuando se producen estas manifestaciones, es importante actuar sobre el desencadenante estreptocócico y también sobre la inflamación que se ha desarrollado de forma incontrolada.

"Se utiliza medicación para tratar la infección estreptocócica mediante antibióticos y, si hay signos que indiquen la presencia de una enfermedad reumática, adoptar una terapia inmunosupresora e inflamatoria para mitigar las manifestaciones del sistema inmunitario que está atacando al organismo", afirma el profesor.

Si un niño o adolescente tiene faringitis estreptocócica, es preferible tratarla. La faringitis por estreptococos betahemolíticos del grupo A es la única forma de amigdalitis bacteriana cuyo tratamiento está aprobado. Tomar el antibiótico reduce la duración de la enfermedad, pero no hay pruebas claras de que dar el antibiótico a todo el mundo conduzca a una mejora del pronóstico de los afectados. Tratar a todo el mundo sistemáticamente no es necesariamente la solución adecuada debido a los efectos secundarios de los antibióticos.

Si la faringitis está causada por estreptococos del grupo A, debe tratarse, sobre todo en niños y adultos jóvenes, con penicilina o fármacos similares como la amoxicilina. El tratamiento debe durar al menos 10 días, de lo contrario la infección no se erradicará por completo y aumenta el riesgo de crear resistencias.

Otra solución es la inyección de penicilina en el músculo, que proporciona al menos 15 días de cobertura mediante una única administración y una acción más adecuada."

Las personas con amigdalitis estreptocócica frecuente pueden desarrollar signos relacionados con la enfermedad (como artritis o dolor articular), como se ha explicado anteriormente. Se trata de una señal de alarma que podría ser el primer signo de una enfermedad reumática. La artritis debe tratarse entonces con fármacos antiinflamatorios o inmunosupresores, necesarios para extinguirla. Al mismo tiempo, se inicia un tratamiento de remediación estreptocócica con inyecciones mensuales de penicilina para erradicar el estreptococo.

"Las personas que conviven con enfermos de estreptococo pueden necesitar el mismo tratamiento, ya que pueden contagiar la bacteria a un niño que corre un mayor riesgo de desarrollar complicaciones", concluye el profesor Dagna.

Un adulto con estreptococo en la garganta que nunca haya desarrollado complicaciones, como una enfermedad reumática, tiene pocas probabilidades de desarrollarla. Como todas las amigdalitis, el estreptococo puede dar complicaciones locales como la formación de abscesos, pero su peculiaridad es que también causa otras complicaciones mediadas por el sistema inmunitario".