Ecografía testicular

La investigación ecográfica testicular desempeña un papel importante en el proceso de diagnóstico de múltiples afecciones. Permite evaluar la presencia de alguna colección de líquido endoescrotal que configura una condición conocida como hidrocele, que en algunos casos puede requerir tratamiento quirúrgico. Permite valorar la ecoestructura testicular, evaluando su morfología, tamaño, la presencia de calcificaciones (a menudo de significado no patológico) y la presencia de cualquier nódulo sospechoso en sentido neoplásico (1). En este caso, la ecografía asume un papel fundamental en la orientación del diagnóstico, permitiendo identificar la localización del nódulo (intra o extra-testicular), y evaluar su tamaño y vascularización con métodos Doppler. La ecografía testicular también es capaz de aportar información relevante en el caso de pacientes con dolor testicular agudo, asegurando el diagnóstico diferencial entre dos condiciones patológicas diferentes, pero que pueden presentarse con un cortejo sintomatológico similar: la orquitis y la torsión del funículo espermático. La orquitis es una simple inflamación de los tejidos testiculares que suele producirse por una infección local o generalizada de las vías urinarias. En este caso, la ecografía mostrará un aumento de volumen del testículo afectado por el cuadro inflamatorio en comparación con el contralateral, con aumento del grosor de los tejidos peri-testiculares y señales vasculares con la imagen Doppler. En cambio, en el caso de la torsión espermática o testicular, la ecografía mostrará la presencia de un testículo de tamaño generalmente conservado, con una disminución o, en los casos más graves, ausencia total de vascularización testicular. Este último caso es una emergencia urológica que requiere una rápida evaluación por parte del médico y, si es necesario, una cirugía correctiva. Por último, la ecografía testicular en la edad pediátrica permite, junto con el hallazgo clínico de la palpación escrotal, realizar el diagnóstico de criptorquidia.