Cirugía de revisión de cadera: técnicas mínimamente invasivas y una recuperación más rápida con el protocolo fast track
Fecha de publicación: 30-10-2021
Actualizado en: 14-02-2023
Asunto: Ortopedia
Tiempo estimado de lectura: 1 min
Autor del Artículo
Communication Team GSDEditor médico
Emanuele CaldarellaEditor y Traductor
Viktoryia LuhakovaEl Instituto de Cuidados de la Ciudad de Pavía propone un procedimiento quirúrgico que pretende reducir la invasividad y las molestias en la cirugía de revisión de prótesis de cadera
El desarrollo de los métodos mínimamente invasivos se remonta a principios de la década de 2000, en respuesta a una petición concreta de los pacientes: realizar la cirugía de prótesis de cadera con un corte de tamaño reducido.
Como explica el Dr. Emanuele Caldarella, jefe de la Unidad de Cirugía Ortopédica Mínimamente Invasiva del Instituto de Cuidados de la Ciudad de Pavía
"No se puede ni se debe identificar el enfoque mínimamente invasivo con el tamaño del corte. Desde el punto de vista quirúrgico, es fundamental adoptar métodos de ahorro de tejido que reduzcan la invasividad real del procedimiento, independientemente del tamaño del corte. Nuestra Unidad se dedica a la investigación continua de los métodos menos invasivos en el ámbito protésico. Eso nos ha llevado a desarrollar un protocolo "FAST TRACK" que pretende reducir todo elemento de invasividad y molestia hacia el paciente, minimizando al mismo tiempo la percepción de enfermedad ligada a la hospitalización y a la cirugía."
Ventajas del protocolo
El Dr. Caldarella explica:
"Los objetivos de nuestro protocolo FAST TRACK son:
- REDUCCIÓN del tiempo de preparación de la cirugía, concentrando todos los exámenes en medio día de pre-hospitalización;
- SE EVITA la sonda vesical y el enema, gracias a las técnicas anestésicas avanzadas;
- ACELERACIÓN de la cirugía, gracias al uso de herramientas informáticas para la planificación preoperatoria;
- UTILIZACIÓN de técnicas de ahorro de tejidos (técnicas denominadas "mínimamente invasivas");
- SE EVITAN las transfusiones de sangre de donantes y el uso de drenajes gracias a las técnicas quirúrgicas y anestésicas específicas;
- REDUCCIÓN del dolor postoperatorio gracias a la utilización de métodos de anestesia locorregional postoperatoria;
- MOVILIZACIÓN INMEDIATA del paciente, que puede empezar a caminar el mismo día, reduciendo la inmovilización postoperatoria a unas horas;
- SE EVITAN las medias elásticas, las inyecciones de heparina y los puntos de sutura cutáneos, en favor de enfoques farmacológicos basados en el pegamento médico que no requieren su retirada;
- REDUCCIÓN del tiempo de ingreso, haciendo que el paciente pueda ser dado de alta en 72 horas después de la cirugía (3 noches de hospitalización);
- PROCEDIMIENTOS BILATERALES SIMULTÁNEOS cuando estén indicados.
Estos resultados, impensables aplicando los protocolos clásicos de ingreso, son posibles gracias a la organización capilar del trabajo, a la adecuada información y formación del paciente y a la rigurosa aplicación de las técnicas quirúrgicas, rehabilitadoras y anestésicas adecuadas."
Entrenamiento de pacientes
"Si es apto para el protocolo Fast Track, se invita el paciente y se le informa sobre los objetivos que deben compartir él y su familia. El paciente podrá iniciar una fisioterapia preoperatoria, con el fin de prepararse adecuadamente para la cirugía. Quedará entrenado un "cuidador" familiar para que ayude al paciente en su camino", explica el Dr. Caldarella.
Anestesia
Explica el Dr. Marco Antonio Fondi, anestesista del equipo:
"El objetivo es obtener una condición anestésica intraoperatoria óptima y una recuperación rápida al mismo tiempo. En el mejor de los casos, el paciente puede ser movilizado, sometido a fisioterapia, sentado en un sillón y alimentado por vía oral en 6 horas después de la intervención.
En general, la técnica anestésica prevé una anestesia espinal subaracnoidea, acompañada de una sedación más o menos profunda en función de la petición del paciente, asociada a una analgesia multimodal intra y postoperatoria (es decir, el uso de diferentes tipos y clases de fármacos analgésicos en combinación) y, por último, asociada a bloqueos nerviosos analgésicos postoperatorios realizados principalmente al final de la operación."
Qué es la anestesia espinal subaracnoidea
"La anestesia espinal subaracnoidea es una técnica sencilla, segura y eficaz, que produce una insensibilidad completa y profunda de los miembros inferiores y unas condiciones quirúrgicas excelentes. En comparación con la anestesia general, la anestesia raquídea ofrece algunas ventajas importantes, como:
- reducción de la duración de una intervención;
- reducción de la hemorragia intraoperatoria y de la necesidad de transfusiones;
- reducción de la probabilidad de trombosis venosa profunda;
- mejor control del dolor postoperatorio temprano.
Por todas estas razones, la anestesia espinal subaracnoidea es la anestesia de elección frente a la anestesia general", explica el Dr. Fondi.
Técnica quirúrgica explicada por el Dr. Caldarella
"Para reducir el tiempo de la cirugía, es importante disponer de una planificación preoperatoria con herramientas informáticas que permitan realizar toda la fase previa antes de la propia operación. Una planificación adecuada tiene como objetivo:
- predeterminar la reconstrucción correcta de las relaciones articulares, desplazamiento y longitud de las extremidades en la cadera;
- predeterminar el alcance de las resecciones óseas en la rodilla y la reconstrucción de los ejes de carga de las extremidades.
Además, una correcta planificación permite elegir el tipo y el tamaño de un implante antes de iniciar la intervención."
Uso de implantes mínimamente invasivos y técnicas de ahorro de tejido
"Siempre que sea posible, se privilegiará el uso de implantes mínimamente invasivos, es decir:
- prótesis de vástago corto en la cadera;
- prótesis unicompartimentales de rodilla, que reducen significativamente la invasión quirúrgica.
Se utilizarán, en particular, técnicas destinadas a salvar los tejidos y a la optimización funcional:
- vías de acceso mínimamente invasivas a la cadera que respetan la musculatura (como la vía anterior o posterolateral);
- técnicas de alineación cinemática de la rodilla que aceleran la recuperación y reducen la sensación de inestabilidad".
La hemorragia se reduce acelerando una intervención quirúrgica y realizando algunas técnicas específicas:
- el fémur primero en la cadera;
- se evita la alineación intramedular en la rodilla;
- uso de agentes hemostáticos locales.
La cirugía va seguida de una precisa plastificación reconstructiva de los tejidos, y la sutura de la piel se realiza con pegamento que no requiere su posterior retirada, evitando así el uso de los clásicos puntos de sutura. Cuando el paciente es candidato a realizar más de una cirugía (por ejemplo, prótesis de cadera derecha e izquierda), gracias a la reducción de la invasividad del procedimiento único, es posible proceder a ambas cirugías simultáneamente, evitando así someter al paciente a un segundo ingreso posterior".
Rehabilitación
Gracias a las técnicas anestésicas y quirúrgicas descritas, la rehabilitación puede comenzar inmediatamente, explica el Dr. Caldarella:
"En cuanto termina el efecto de la anestesia espinal, se invita al paciente a levantarse y dar unos pasos. La movilización inmediata tiene un efecto beneficioso para el organismo, ya que estimula la reanudación de la diuresis y la motilidad intestinal, y reduce el riesgo de mareo que puede producirse tras un reposo prolongado en cama.
El primer día, se instruye al paciente en las técnicas básicas para recuperar su autonomía personal (movimientos cama-silla, higiene personal, desplazamiento en la habitación, aseo, caminar con el andador).
El segundo día, se le instruye en el uso de las muletas y aprende algunos ejercicios de rehabilitación.
El tercer día, completa el programa de ejercicios de rehabilitación y aprende técnicas avanzadas de recuperación de la autonomía (por ejemplo, subir y bajar escaleras). En este momento el paciente está listo para el alta".
Éxito de fast track
Este protocolo, aunque es totalmente aplicable para la mayoría de los pacientes, también puede adaptarse a cada uno de ellos en función de sus necesidades y condiciones generales. Un paciente frágil y de edad avanzada, por ejemplo, podría beneficiarse enormemente de las técnicas anestésicas mínimamente invasivas y de la reducción del reposo en cama, pero podría no ser apto para recibir el alta en las 72 horas siguientes a la intervención. En este caso, se optará por un ingreso de rehabilitación más prolongado.