Cómo hacer que tu piel brille con la biorevitalización

La biorevitalización es un tratamiento preventivo que tiene como objetivo mejorar el aspecto y la salud de la piel, sin modificar el volumen del rostro, aportando una renovación dérmica natural y duradera a la zona tratada. La biorevitalización cuida la piel y puede realizarse tanto en mujeres como en hombres.

Como explica la Dra. Brambilla: “El tratamiento se puede realizar:

• a partir de los 20 años como acción preventiva antienvejecimiento para aumentar la luminosidad del rostro;
• a partir de los 30 años para mejorar el aspecto de la piel, reduciendo las arrugas, las líneas de expresión y atenuando las manchas cutáneas debidas también a la exposición al sol;
• después de los 40-45 años para ayudar a restaurar sustancias como el ácido hialurónico, las vitaminas y el colágeno que nuestras células producen de forma natural en menor cantidad, causantes de toda esa flacidez cutánea que se observa cada vez más con el paso de los años”.

Por lo tanto, los objetivos de un tratamiento de biorevitalización son: 

• hidratar la piel en profundidad;
• mejorar la elasticidad de los tejidos;
• reducir las arrugas;
• mejorar la tez;
• obtener un aspecto más joven y luminoso.

Es un tratamiento estético que puede utilizarse en cualquier tipo de cutis y puede aplicarse en el rostro, cuello y escote, abdomen, cara interna de los brazos y el dorso de las manos.

"Es un servicio realizado por un médico estético mediante microinyecciones que contienen ácido hialurónico en una alta concentración, a menudo combinado con vitaminas, aminoácidos y antioxidantes. Las inyecciones penetran en la capa superficial de la dermis, alisando la piel. Por otra parte, a mayor profundidad, favorecen la renovación celular estimulando la producción de colágeno y elastina. Las inyecciones pueden aplicarse en varios puntos, según la zona que se desee tratar", añade la doctora.

El tratamiento dura un máximo de 20 minutos y no requiere anestesia.

Tras el tratamiento pueden aparecer pequeños hematomas, que desaparecen en unos días. La biorevitalización no crea hinchazón, no requiere ninguna preparación previa por parte del paciente, salvo evitar las lámparas o los tratamientos estéticos faciales (peeling, exfoliación) en los 2-3 días anteriores a la sesión, y permite maquillarse a partir del día siguiente a la sesión. 

"La biorevitalización, prosigue la doctora, puede hacerse en cualquier estación del año. Siempre recomiendo hacerla en:

• primavera porque prepara la piel para soportar los rayos UV del verano, responsables del envejecimiento cutáneo;
• como preparación para el invierno donde, una vez desaparecido el bronceado, el rostro aparece apagado, con arrugas más marcadas y una piel más seca y fina, y está sometido a agentes como el frío y el viento que pueden aumentar la deshidratación cutánea".

"Normalmente se realiza un primer ciclo de tratamiento con 2-3 sesiones separadas por unas 3 semanas, dependiendo de las necesidades del paciente. En la segunda sesión ya se puede observar una piel más luminosa y tonificada y una reducción significativa de las líneas de expresión y las arrugas. El tratamiento puede repetirse con sesiones de mantenimiento 1-2 veces al año para no perder el efecto obtenido", concluye la especialista.