Confirmada la eficacia de la ablación del sustrato arrítmico en el tratamiento del síndrome de Brugada

Corría el año 2015 cuando el grupo de investigación dirigido por el profesor Carlo Pappone, director de la Unidad Operativa de Electrofisiología y Arritmologia del Policlínico IRCCS San Donato, cambió para siempre la historia del tratamiento del síndrome de Brugada, gracias a un descubrimiento crucial, el del denominado sustrato arrítmico.

Por primera vez en el mundo, se identificó un grupo de células que expresan potenciales eléctricos anormales en la superficie externa (epicárdica) del corazón, a nivel del ventrículo derecho, constituyendo una zona que se asocia al patrón de presentación clínica de la enfermedad y al riesgo de padecer una forma más agresiva de la misma, la asociada al desarrollo de arritmias ventriculares malignas.

La identificación de los mecanismos de la enfermedad llevó a definir la ablación del sustrato arrítmico del síndrome de Brugada como una estrategia terapéutica capaz de tratar eficazmente la afección. Un tratamiento que hoy, a la luz de las nuevas investigaciones dirigidas por el Profesor Carlo Pappone, Giuseppe Ciconte, Gabriele Vicedomini, Luigi Anastasia y Vincenzo Santinelli, del Departamento de Arritmología del Policlínico IRCCS San Donato, se convierte por fin en una cura estable y duradera.

En la actualidad, el estudio confirma el papel de la extensión del sustrato arritmogénico del síndrome de Brugada, el grupo de células anormales de la superficie externa (epicárdica) del corazón, a nivel del ventrículo derecho, como factor pronóstico crucial de los episodios recurrentes de fibrilación ventricular, y valida la seguridad y eficacia de la ablación epicárdica con radiofrecuencia para eliminar todas las señales eléctricas anormales localizadas en el epicardio, patognomónicas del SBr.

Los resultados también ponen de relieve la importancia, en la cartografía de la superficie epicárdica investigada, de la ajmalina, un fármaco que puede eliminar las anomalías eléctricas cardiacas latentes para definir mejor la zona que debe tratarse con radiofrecuencia. Este resultado sienta las bases para seguir explorando métodos no invasivos que guíen decisiones clínicas fundamentadas.

En el estudio prospectivo de investigación a largo plazo se incluyeron 257 pacientes seleccionados con síndrome de Brugada sintomático con un desfibrilador implantado (ICD). De ellos:

• un primer grupo de 206 pacientes se sometió a ablación epicárdica por radiofrecuencia (RFA) y fue controlado durante más de 5 años tras la ablación;
• un segundo grupo de 51 pacientes recibió sólo el implante del ICD y rechazó la RFA. 

Los criterios de valoración primarios fueron los factores de riesgo de fibrilación ventricular (FV) antes de la ablación y la ausencia de FV después de la ablación. En el grupo de FRA, se identificaron sustratos de SBr en la superficie epicárdica del ventrículo derecho.

Durante el periodo de seguimiento pre-RFA (mediana de 27 meses), se produjeron episodios de fibrilación en 53 pacientes. En el periodo de seguimiento posterior a la RFA (mediana de 40 meses), el grupo sometido a ablación mostró resultados superiores en comparación con el grupo de control y ninguna complicación importante relacionada con el procedimiento.

Este estudio demuestra que la ablación del síndrome de Brugada puede liberar a los pacientes de una enfermedad que puede amenazar su vida a diario. Además, no se descarta que en un futuro próximo esta técnica terapéutica pueda ser una alternativa viable a la implantación de un desfibrilador, que limitaría a los pacientes jóvenes en su vida cotidiana, tanto deportiva como social.

Los mismos investigadores anuncian la inminente publicación de los resultados de un ensayo aleatorizado que demuestra que esta técnica salva inequívocamente a pacientes que, de otro modo, morirían súbitamente afectados por una forma grave de la enfermedad.

Por último, el mismo grupo está a punto de ofrecer un importante avance destinado a examinar a la población general para detectar precozmente a los pacientes que ignoran el hecho de padecer el síndrome de Brugada. Estos resultados tan prometedores para el futuro de todos los pacientes también se anunciarán próximamente.