Cáncer de nasofaringe
¿Qué es?
Se trata de un tumor típico de las poblaciones del sudeste asiático, del Magreb y de la cuenca mediterránea, poco frecuente en los países occidentales (con una incidencia de 1,1/100000 habitantes en Europa), que en Italia afecta a 0,5/100000 habitantes, principalmente a personas jóvenes, sobre todo entre los 40 y los 50 años, con una frecuencia que se duplica en el caso de los hombres respecto a las mujeres.
Surge de la parte posterior de la nariz, es diferente del cáncer de la cavidad nasal (parte anterior) y las causas conocidas son el hábito de fumar y/o la infección por el virus de Epstein Barr (VEB), que también causa la enfermedad conocida como "enfermedad del beso" o mononucleosis.
El carcinoma de nasofaringe es un tumor con tendencia a progresar tanto localmente, afectando a las estructuras cercanas a la faringe (parafaringe), a las cavidades de la nariz (fosas nasales) y a la base ósea sobre la que se apoya el cerebro (base del cráneo), como regionalmente (ganglios linfáticos del cuello) y a distancia (metástasis), afectando a otras partes del cuerpo como el esqueleto, el hígado, los ganglios linfáticos más distantes y el pulmón.
Desde el punto de vista anatomopatológico, existen tres tipos de carcinoma de nasofaringe:
- carcinoma no queratinizante (diferenciado o indiferenciado),
- carcinoma espinocelular queratinizante,
- carcinoma espinocelular basaloide.
Los principales factores pronósticos son:
- el tamaño del tumor (T)
- el tamaño y el número de ganglios linfáticos afectados (N)
- el tipo de carcinoma y la presencia de EBV-DNA en el tumor y en el plasma
¿Cuáles son los síntomas?
El tumor inicial de la laringe se manifiesta la mayoría de las veces con alteraciones de la voz (disfonía), pero cuando es más extenso, puede manifestarse también por la aparición de dificultad y dolor al tragar, que puede llegar hasta el oído. Más raramente, el tumor se manifiesta con falta de aire: se puede experimentar disnea durante la noche, en situaciones de estrés o, en el caso de un tumor grande, dificultad para respirar incluso en reposo.
- disfocalía auditiva
- obstrucción nasal
- hemorragia nasal
- dolor de oído
- ganglios linfáticos del cuello agrandados
¿Cómo se diagnostica?
Es fundamental una rápida evaluación otorrinolaringológica especializada asistida por una investigación endoscópica llamada fibroscopia y asociada, en caso de sospecha, a investigaciones radiológicas como: resonancia magnética (RM) del macizo facial y del cuello con y sin medio de contraste (mdc), seguida, si es necesario, de tomografía por emisión de positrones (PET).
El diagnóstico de cáncer debe confirmarse mediante una biopsia de la nasofaringe o, si no es posible, mediante una biopsia del ganglio linfático sospechoso con una búsqueda adicional de ADN del VEB en el tumor y en la sangre
Exámenes sugeridos
¿Cómo se trata?
El tratamiento de los estadios tempranos es la radioterapia sola, mientras que para la enfermedad localmente avanzada se requiere un enfoque combinado de quimio y radioterapia concomitantes.
Para las formas más avanzadas, actualmente se dispone de quimioterapia o cirugía de rescate para casos seleccionados.
La combinación de inmunoterapia y radioterapia para los tumores localmente avanzados de la nasofaringe (enlace del estudio) está actualmente en estudio, por lo que no se dispone de datos que permitan albergar esperanzas sobre su uso inminente.
Estos tratamientos se combinarán posiblemente con la radioterapia de los lugares sintomáticos o con riesgo de hemorragia/fractura y con la cirugía de las metástasis individuales.
Procedimientos sugeridos
¿Dónde lo tratamos?
Nuestros departamentos
¿Está interesado en recibir tratamiento?