Colangitis aguda
¿Qué es?
La colangitis aguda es un síndrome clínico caracterizado por fiebre, ictericia y dolor abdominal que se desarrolla como resultado de la estasis biliar y la posterior sobreinfección de la bilis. La colangitis es una enfermedad grave y potencialmente mortal.
Los cálculos biliares, los tumores (por ejemplo, de páncreas, de vías biliares, de duodeno) y los estrechamientos (estenosis) benignos (inflamatorios, congénitos, posquirúrgicos) son las causas más frecuentes de colangitis en pacientes que no tienen una prótesis biliar.
¿Cuáles son los síntomas?
Fiebre, dolor abdominal y la ictericia son los síntomas clásicos de presentación de la colangitis aguda (tríada de Charcot). Cuando la obstrucción y la sobreinfección se prolongan en el tiempo y no se tratan, el cuadro clínico puede volverse sistémico e incluir los signos y síntomas del shock séptico, que incluye el deterioro de las funciones vitales que puede presentarse con cambios hemodinámicos (presión arterial baja), insuficiencia respiratoria e incluso alteraciones de la conciencia.
- Fiebre
- Dolor abdominal
- Ictericia
- Hipotensión
- Signos y síntomas de infección sistémica y/o shock séptico (fallo hemodinámico, alteración del estado mental, etc.)
¿Cómo se diagnostica?
El paciente con sospecha de colangitis aguda debe someterse a pruebas de laboratorio que suelen demostrar un aumento de los índices de inflamación (glóbulos blancos, proteína C reactiva) asociado a la elevación de los índices de colestasis (fosfatasa alcalina, gamma-glutamil transpeptidasa) y de la bilirrubina, especialmente en su componente directo.
El primer examen que suele requerirse en esta circunstancia es la ecografía del abdomen, examen no invasivo, que puede realizarse incluso a la cabecera del paciente, que permite identificar la dilatación de los conductos biliares intra y/o extrahepáticos y, en algunos casos, identificar la causa de la colangitis.
La investigación adicional para definir la causa de la colangitis suele realizarse mediante una Tomografía Axial Computarizada (TAC), que permite visualizar el lugar de la obstrucción y la posible presencia de lesiones (inflamatorias o tumorales) que la sustentan.
Si, por el contrario, se requiere un estudio más detallado del sistema ductal, la resonancia magnética del abdomen con secuencias colangiográficas (CPRM) tiene mayor precisión diagnóstica para identificar el sitio de la obstrucción biliar y/o la posible presencia de coledocolitiasis.
La ecoendoscopia (EUS), aunque es un examen endoscópico algo más invasivo bajo sedación, pero juega un papel fundamental en el procedimiento diagnóstico de la colangitis, ya que representa el método con mayor sensibilidad para los cálculos en la vía biliar extrahepática; además, en presencia de lesiones tumorales o estrechamientos permite la toma de muestras por aspiración con aguja para su análisis microscópico. También tiene ventaja de poder realizarse al mismo tiempo (en la misma sesión, y con la misma sedación) del eventual examen terapéutico destinado a tratar la causa de la obstrucción.
¿Cómo se trata?
El diagnóstico de la colangitis aguda implica la hospitalización. El tratamiento de la colangitis se basa en la terapia antibiótica, la terapia de apoyo (por ejemplo, hidratación intravenosa, corrección de cualquier desequilibrio electrolítico) y resolución de la obstrucción mediante drenaje biliar.
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es un método endoscópico que permite acceder al conducto biliar y/o al conducto pancreático a través del intestino (duodeno), donde estos dos conductos confluyen. El acceso es endoscópico, pero luego se utiliza la radiología y el medio de contraste para estudiar los conductos. Se pueden utilizar diversos accesorios para estudiar la causa de la obstrucción, tomar muestras de una posible estenosis para su examen citológico, extraer cálculos de diferentes tamaños y, si es necesario, sortear la obstrucción mediante la colocación de stents biliares de plástico o metálicos. Representa el tratamiento de primera línea para lograr drenaje biliar durante la colangitis aguda.
En algunos casos, la anatomía o la patología específicas pueden dificultar o imposibilitar el acceso retrógrado a la vía biliar. La ecoendoscopia operativa ha desarrollado a lo largo del tiempo múltiples posibilidades para ayudar a obtener drenaje biliar cuando la CPRE fracasa, ya sea mediante derivaciones laterales (coledocoduodenostomía guiada por EUS; hepato-gastrostomía guiada por EUS) o mediante la colocación de cables guía que permiten luego realizar una CPRE normal.
El drenaje biliar transhepático percutáneo realizado por radiólogos intervencionistas es otra opción siempre disponible en caso de fracaso del drenaje biliar endoscópico. En algunas circunstancias muy limitadas, se puede considerar la cirugía de derivación biliar.
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