Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB)
¿Qué es?
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es hoy en día la causa más frecuente de vértigo periférico, cuya incidencia aumenta con la edad, alcanzando su mayor prevalencia en individuos mayores de 70 años. El vértigo está relacionado con el desprendimiento de concreciones de sales de calcio denominadas otocones presentes en una parte del oído interno y su paso por uno de los canales semicirculares. La principal causa de desprendimiento de los otocones hasta la fecha sigue siendo idiopática, otras etiologías concebibles son dismetabólicas (niveles reducidos de calcio y vitamina D), y postraumáticas (traumatismos craneales). Fácilmente sospechable sólo por la historia clínica de un vértigo violento, pero de corta duración, desencadenado al acostarse de un lado en la cama
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma principal es la aparición de un vértigo rotatorio de unos minutos de duración, exacerbado por los movimientos de la cabeza y/o desencadenado por la adquisición de una postura determinada, asociado a náuseas y/o vómitos
- Vértigo rotatorio
- Náuseas y/o vómitos
- Inestabilidad
¿Cómo se diagnostica?
Hasta la fecha, una correcta recogida anamnésica de la historia clínica y sintomatología del paciente además de la realización de determinadas maniobras de posicionamiento diagnóstico (maniobra de Dix-Hallpike, maniobra de Pagnini-McClure) permiten diagnosticar la patología
¿Cómo se trata?
El tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno consiste en la realización de maniobras liberadoras específicas (por ejemplo, la maniobra de Semont, la maniobra de Epley, etc.) realizadas en función de la afectación de un canal semicircular concreto. También se pueden utilizar tratamientos médicos farmacológicos con el objetivo de reducir la sensación de inestabilidad residual que puede persistir durante días tras realizar las maniobras.
¿Dónde lo tratamos?
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