Biopsia de próstata con aguja y su guía ecográfica

Pacientes con un diagnóstico previo de neoplasia de próstata en vigilancia activa o pacientes en los que exista una sospecha clínica de neoplasia debido a cambios en los niveles de PSA, anormalidades detectadas durante los exámenes ecográficos o por indicación del médico de anormalidades en la exploración rectal.

La biopsia de próstata se realiza utilizando como guía las imágenes de una sonda de ultrasonido endorrectal. La biopsia puede realizarse por vía endorrectal (biopsias transrectales) o por acceso directo a través de la piel del perineo, la región entre el recto y el escroto (biopsias transperineales). Todo el tejido extraído se envía a los laboratorios de anatomía patológica para su análisis histológico. La toma de muestras se realiza en un número a definir en función de los datos anamnésicos, clínicos y bioquímicos (suele variar entre 12 y 24 muestras de próstata tomadas con una técnica de sextante aleatorio), optimizando el número de muestras para obtener un muestreo válido, limitando el riesgo de posibles eventos adversos. La biopsia de próstata es un procedimiento ambulatorio y no requiere hospitalización. En determinados pacientes, debido a un umbral de dolor especialmente bajo o a la presencia de una enfermedad cardiovascular grave, puede recomendarse la anestesia. En este último caso, se prevé recibir asistencia anestésica y realizar la maniobra bajo sedación, ingreso y/o Cirugía de Día.