Ecografia transrectal de próstata

El examen se realiza siguiendo las instrucciones del médico de cabecera o del especialista en urología. El software de todos los aparatos de ultrasonidos permite calcular el volumen (y, por tanto, el peso) de toda la glándula y de la zona central de hipertrofia nodular (la llamada zona de transición o adenoma prostático). Este dato, más que proporcionar el grado de obstrucción, es útil en el procedimiento diagnóstico de los pacientes con síntomas urinarios obstructivos, o en los casos cuando se planifica una cirugía obstructiva (1), para orientar la elección del tipo de tratamiento más adecuado. Además, en los pacientes con PSA elevado o exploración rectal positiva en el examen urológico, durante la exploración siempre se busca cualquier área nodular hipoecogénica, especialmente en la glándula periférica, que puede ser sugestiva de una neoplasia maligna de próstata. Sin embargo, esta afección requiere una investigación diagnóstica adicional con métodos de segundo nivel, como la RM multiparamétrica de la próstata o, si es necesario, la realización de biopsias de próstata guiadas por ecografía. La información que puede proporcionarnos la ecografía transrectal es múltiple: mediante exploraciones transversales y longitudinales, es posible poner de manifiesto la presencia de hipertrofia del detrusor de la vejiga, que a menudo indica una obstrucción en la fase compensatoria, o una reducción del grosor de la pared de la vejiga con divertículos o pseudodivertículos vesicales (la llamada "vejiga de esfuerzo"). La visualización de un lóbulo prostático medio que sobresale en la vejiga o de un cálculo vesical podría explicar los trastornos obstructivos y justificar el hallazgo de un residuo postmiccional importante o el cuadro de vejiga de esfuerzo, que son indicaciones casi inequívocas de un cuadro obstructivo.