Una niña de 7 meses salvada gracias a una delicada cirugía cardíaca pediátrica
Fecha de publicación: 14-07-2023
Actualizado en: 14-07-2023
Asunto: Pediatría
Tiempo estimado de lectura: 1 min
"Temíamos que muriera. Su corazoncito no funcionaba bien. Y la medicación no funcionaba. Yo, mi mujer y nuestros otros cuatro hijos, después de la alegría de su nacimiento, nos sumimos en la desolación y la desesperación. Pero entonces, gracias a los médicos, renació la esperanza y hoy nuestra pequeña Nour está viva. Es una niña alegre y llena de vida. Siempre está sonriendo y es la mascota de toda la familia".
Le brillan los ojos de Mohammed, de 50 años, originario de Marruecos pero residente en Pontida desde hace 13 años. Es el padre de Nour, una niña de sólo 7 meses con una cardiocirugía pediátrica a sus espaldas, una delicada operación que le salvó la vida, fruto de la profesionalidad y la colaboración entre el Policlínico San Pietro de Bérgamo y el Policlínico IRCCS San Donato de Milán.
Historia clínica
El calvario de la pequeña Nour empezó nada más al nacer: la niña, que padece síndrome de Down, no respira bien, no puede alimentarse por sí sola y no crece como debería. Los padres, preocupados, se dirigieron a los pediatras del Policlínico San Pietro, quienes, dado el estado de la niña, sospecharon de un problema cardíaco.
Así que Nour se sometió inmediatamente a un examen cardiológico con el Dr. Paolo Ferrero, cardiólogo pediátrico e investigador de la unidad de cardiopatías congénitas del Policlinico IRCCS San Donato, dirigida por el profesor Massimo Chessa, y, desde hace aproximadamente un año y medio, referente de la consulta externa de cardiología pediátrica del Policlinico San Pietro, donde ya se ha hecho el seguimiento de 500 niños con cardiopatías congénitas de la zona de Bérgamo, pero no sólo.
Diagnóstico: comunicación interventricular
El diagnóstico no deja lugar a dudas: la niña tiene una gran comunicación interventricular.
"Se trata de un defecto congénito debido al cual se crea un paso de sangre entre los ventrículos derecho e izquierdo. Si no se trata, esta afección puede conducir a un estado clínico de insuficiencia cardiaca tan grave que es incompatible con la supervivencia. Incluso en los casos en los que se supera la fase inicial, la enfermedad evoluciona hacia un estado de hipertensión pulmonar, una afección que sigue lastrada por una elevada mortalidad con el paso del tiempo", explica el Dr. Ferrero.
Tratamiento: de la farmacoterapia a la cirugía
No hay alternativa: el tratamiento farmacológico debe iniciarse lo antes posible. "En estas patologías, el enfoque estándar es intentar la estabilización con fármacos anticompensatorios para posponer la cirugía cuando el bebé esté más pesado".
Y así, la pequeña, siempre bajo estrecha observación, primero en la unidad de neonatología del Policlínico San Pietro dirigida por el Dr. Lovati, y más tarde en la unidad de pediatría dirigida por el Dr. Kantar, comienza el tratamiento. Al principio, los medicamentos parecen funcionar, pero tras una mejoría inicial, la situación empieza a remitir con importantes signos de insuficiencia cardiaca.
Sólo queda la cirugía. El padre Mohammed y la madre Fatima confían plenamente en los médicos, pero el miedo es grande. Nour tiene poco más de un mes, es un reyezuelo y, como también tiene síndrome de Down, es aún más delicada.
“A pesar de que su estado no era el ideal, no había alternativa a la cirugía, así que la trasladamos al Policlinico IRCCS San Donato, un centro de excelencia para el tratamiento de cardiopatías congénitas como la de Nour, para someterla a una cirugía correctiva que cerrara la comunicación interventricular”.
Los días previos a la operación para mamá y papá, pero también para las hermanas y hermanos de Nour, son los más difíciles, una mezcla de miedo y temor, expectación y esperanza. La operación, llevada a cabo por el Dr. Alessandro Giamberti, director del departamento de cirugía cardiaca pediátrica y cardiopatías congénitas, y su equipo, finaliza con éxito. Para los padres, es un verdadero suspiro de alivio.
Tras un par de meses en el hospital, Nour recibe el alta y por fin puede volver a casa con su familia. Para sus padres, poder verla por fin sonreír de nuevo, jugar, mover sus manitas en busca de contacto con ellos es como un milagro. Un milagro que es el resultado de un gran trabajo en equipo entre especialistas y hospitales con un único objetivo: salvar vidas pequeñas.