Tomosíntesis o mamografía en 3D: ¿qué es y por qué es mejor que la 2D?

"La tomosíntesis o Digital Breast Tomosynthesis (DBT) ", explica el médico, "es una evolución de la mamografía con tecnología 2D. El aparato de tomosíntesis es idéntico al de la mamografía 2D y consiste igualmente en la compresión de la mama; sin embargo, gracias a un movimiento oscilante del tubo de rayos X (que produce las radiografías), la tomosíntesis permite adquirir imágenes desde distintos ángulos".

De este modo, se obtienen imágenes de la mama en 3D, con adquisición volumétrica y procesamiento de numerosas y finas secciones del órgano.

Las ventajas de la mamografía en 3D o Tomosíntesis, frente a la técnica tradicional en 2D, son:

• reducir la superposición de imágenes de tejido glandular, efecto que en la mamografía 2D puede impedir la visualización de una lesión;
• eliminar las imágenes superpuestas que pueden simular una lesión que no existe;
• reducir los casos de falsos negativos y falsos positivos;
• reducir el número de exámenes en profundidad de la mamografía con radiografías o ecografías adicionales.

En efecto, los estudios han demostrado:

• un aumento de la tasa de detección de tumores;
• una reducción del número de falsos positivos.

La duración del examen es similar a la de la mamografía 2D.

La paciente no tiene que seguir ningún procedimiento de preparación especial, pero debe evitar aplicarse cremas y desodorantes en la zona de las mamas el día de la exploración.

La mamografía con tomosíntesis no presenta riesgos particulares, salvo la exposición a una dosis baja de radiaciones ionizantes. Estas dosis son muy inferiores a las establecidas por la ICRP (International Commission on Radiological Protection) y se consideran seguras, ya que la relación riesgo-beneficio favorece claramente el beneficio de un diagnóstico precoz.

La Casa di Cura La Madonnina ha modernizado recientemente su área de diagnóstico mamario con la adquisición de un mamógrafo con tomosíntesis y un ecógrafo con sondas específicas para el estudio de la mama.

"Estas tecnologías facilitan diagnósticos mamarios precisos y oportunos. Con la inversión en equipos de última generación, la Clínica inicia un proceso de modernización de las tecnologías diagnósticas, mejorando la eficiencia operativa y el proceso diagnóstico", especifica el doctor.

Las revisiones periódicas son cruciales en la lucha contra el cáncer de mama, para poder detectarlo en una fase temprana. Por este motivo, es una buena práctica:

• realizar la auotpalpación, preferiblemente en los días inmediatamente posteriores al inicio del ciclo;
• por debajo de los 40 años en mujeres asintomáticas y sin riesgo familiar, la exploración que puede realizarse sin riesgo biológico es la ecografía; no existe una periodicidad definida, normalmente el ginecólogo o el médico de familia la solicitan cuando la exploración clínica muestra alteraciones o simplemente la valoración de las mamas es compleja;
• de los 40 a los 49 años, la mamografía debe realizarse una vez al año;
• a partir de los 50 años, la frecuencia de la mamografía debe ser personalizada y puede variar de 1 a 2 años.

En caso de alteraciones palpables, la ecografía es la exploración más adecuada. En caso de imágenes dudosas/sospechosas en la mamografía o de sentido denso en la mamografía, el radiólogo decide si la complementa con ecografía.

En cuanto al riesgo de desarrollar cáncer de mama, hay algunos factores al respecto sobre los que podemos actuar y otros sobre los que no.

Entre los factores de riesgo no modificables se encuentran:

• sexo femenino;
• edad: la incidencia del cáncer de mama aumenta con la edad;
• familiaridad: presencia de 1 ó 2 cánceres de mama en familiares de 1er y 2º grado;
• herencia: alrededor del 10% de los cánceres de mama se deben a una mutación genética, que da lugar a un riesgo mucho mayor de sufrir cáncer de mama que en la población no mutada. Se sospecha si hay al menos 3 familiares con cáncer de mama;
• mama densa: aumenta hasta 6 veces el riesgo de desarrollar el tumor.

En cambio, los factores de riesgo modificables son:

• tabaquismo y abuso de alcohol;
• uso de hormonas femeninas;
• sobrepeso y obesidad;
• dieta desequilibrada y rica en grasas;
• estilo de vida sedentario.