Criopreservación de OVOCITOS para GUARDAR LA FERTILIDAD

Gracias a las terapias contra el cáncer, cada vez más eficaces, aumenta considerablemente el número de pacientes que, una vez curados, desean recuperar plenamente su calidad de vida. En este contexto, cada vez más mujeres en edad fértil querrán tener hijos después de haberse recuperado del cáncer. Las terapias contra el cáncer pueden afectar a la fertilidad en un grado muy variable, dependiendo de la edad de la paciente y de su reserva ovárica inicial, del tipo de fármacos y de las dosis utilizadas, y de factores ambientales. En el momento del diagnóstico, siempre es necesario considerar un plan de preservación de la fertilidad que tenga en cuenta las características individuales de la paciente y no interfiera con el inicio oportuno del tratamiento oncológico. En nuestro centro, la consulta de preservación de la fertilidad no tiene lista de espera y, si la paciente es apta, permite el acceso inmediato a la técnica de preservación de la fertilidad más utilizada actualmente, es decir, la criopreservación de ovocitos.

La criopreservación de ovocitos puede realizarse en pacientes adolescentes y adultos jóvenes y dura unos 12-14 días en total. La paciente es candidata a una estimulación hormonal controlada que puede iniciarse en cualquier fase del ciclo (inicio aleatorio) para obtener el crecimiento simultáneo de varios folículos. Las pacientes con neoplasias sensibles a las hormonas reciben fármacos que mantienen bajos los niveles de estrógenos durante la estimulación, lo que hace que el procedimiento sea oncológicamente seguro. Durante la estimulación, se realiza un seguimiento ecográfico del crecimiento de los folículos. Al final de la estimulación, la extracción de óvulos se realiza por vía transvaginal, utilizando la guía de ultrasonidos. El procedimiento se realiza bajo sedación. Los ovocitos recuperados son analizados por un biólogo y criopreservados mediante vitrificación. No hay límites en la duración del almacenamiento de los ovocitos en el biobanco. Una vez que la paciente ha completado el tratamiento oncológico y el seguimiento necesario, es posible acceder a un procedimiento de reproducción asistida que implica la descongelación de los ovocitos y su fecundación in vitro.