Trasplante de islotes pancreáticos
¿Qué es?
Los islotes pancreáticos, islotes de Langerhans, están formados por agregados de células que presiden el metabolismo de la glucosa, ya que contienen las células beta que producen la insulina. Gracias a las técnicas avanzadas de laboratorio, es posible separar estos agregados celulares del páncreas extraído en su totalidad del donante, minimizando así el tejido a trasplantar. En este caso se evita la cirugía mayor, ya que el procedimiento de trasplante consiste simplemente en la infusión de los islotes en el hígado.
*Actualmente, el procedimiento sólo está disponible para ciudadanos italianos.
¿Cuándo está indicado este procedimiento?
Las indicaciones del trasplante de islotes pancreáticos son las mismas que las del trasplante de páncreas, con las particularidades siguientes:
- Trasplante de islotes asociado a trasplante renal en pacientes diabéticos tipo 1 con insuficiencia renal crónica en diálisis o en fase de prediálisis, o receptores de un trasplante sólo renal, que, debido a complicaciones cardiovasculares han sido contraindicados para el trasplante simultáneo de riñón y páncreas
- Trasplante de islotes en pacientes diabéticos de tipo 1 que cumplan las características establecidas por la Sociedad Italiana de Diabetología y la Asociación Americana de Diabetes, como para el trasplante de páncreas en su totalidad: antecedentes de complicaciones frecuentes y agudas de la diabetes, como hipoglucemia, hiperglucemia, cetoacidosis, que requieren intervención médica, sensibilidad reducida a las hipoglucemias, con la consiguiente dificultad para realizar las actividades normales de la vida diaria y un alto riesgo de coma hipoglucémico, fracaso evidente del tratamiento con insulina para prevenir las complicaciones agudas de la diabetes, en particular la hipoglucemia. Evaluación previa al trasplante: para el trasplante de islotes, los problemas cardiovasculares no son una contraindicación absoluta. Por otro lado, la presencia de enfermedades hepáticas activas (por ejemplo, hepatitis crónica viral o autoinmune, cirrosis) es una contraindicación.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento de trasplante consiste en una infusión simple de los islotes en el hígado. La maniobra la realiza un radiólogo intervencionista, en la sala de angiografía, bajo anestesia local combinada con una sedación suave, según el esquema siguiente:
Step 1
inserción bajo guía ecográfica de un catéter vascular de unos pocos milímetros de diámetro en la vena porta del hígado mediante punción directa del abdomen, cerca del arco costal derecho
Step 2
comprobación de la correcta colocación del catéter vascular con inyección de medio de contraste y realización de portografía, que permite verificar la localización del catéter y la ausencia de anomalías vasculares en la circulación portal;
Step 3
conexión del catéter vascular con la jeringa que contiene los islotes diluidos en solución salina fisiológica;
Step 4
infusión de los islotes;
Step 5
retirada del catéter vascular e inyección de material biocompatible para ocluir el paso formado por el catéter a fin de evitar cualquier hemorragia. Al final del procedimiento de trasplante, el paciente debe permanecer en ayunas y en cama durante 8 horas; tras este breve intervalo, puede reanudar sus actividades normales, como caminar y alimentarse.
Recuperación
El paciente puede ser dado de alta al 8º día en ausencia de complicaciones, tras someterse a exámenes de control hematológico para evaluar la necrosis hepática y la coagulación, y a exámenes instrumentales, como la ecografía hepática y la ecografía de la vena porta para excluir la presencia de hematomas o trombosis. A partir del momento del alta, el paciente se someterá a controles en la consulta externa del Centro de Trasplantes de acuerdo con el calendario siguiente: examen y muestras de sangre en las primeras 4 semanas después de la infusión y mensualmente hasta 12 meses después de la última infusión. Después, los controles continuarán cada tres meses. Las pruebas metabólicas se llevarán a cabo en la clínica ambulatoria a los 1-3-6-12- meses después de la última infusión, y luego anualmente. Al duodécimo mes después de la primera infusión, y luego anualmente, se prevé una hospitalización para un control instrumental post-trasplante de las complicaciones del tratamiento inmunosupresor y de la diabetes.
Complicaciones a corto plazo
Los principales riesgos son la hemorragia local en el lugar de la inyección y la formación de trombos en la vena porta.
Complicaciones de larga duración
La experiencia adquirida en los últimos 20 años en este campo ha demostrado que el hígado no desarrolla problemas funcionales tras el trasplante de islotes, ni a corto ni a largo plazo, incluso en los casos de infusiones múltiples.
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