Atención plena (Mindfulness)
Fecha de publicación: 12-02-2024
Actualizado en: 02-04-2024
Asunto: Salud mental
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Mindfulness (atención plena) encarna el concepto latino del hic et nunc ("aquí y ahora", "estar en el momento presente"). Como dice la propia palabra, es la capacidad de no preocuparse por situaciones que aún no han ocurrido. Las pruebas científicas demuestran que la práctica de la atención plena puede ser beneficiosa para la psique, especialmente en momentos de estrés, tras acontecimientos traumáticos o cuando se afrontan vías clínicas complejas.
Hablamos de ello con el Dr. Davide Carlotta, psicólogo y psicoterapeuta del ambulatorio especializado del Istituto di Cura Città di Pavia, del equipo del Prof. Fossati, profesor titular y decano de la Facultad de Psicología de la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán.
Mindfulness: qué es y qué no es
"El concepto de mindfulness - explica el especialista - se refiere a un estado mental particular de conciencia que se deriva de prestar atención intencionadamente a la experiencia momento a momento, en el presente y de forma no crítica.
En un sentido más amplio, también nos referimos con el término mindfulness a ese conjunto de operaciones mentales, así como de acciones concretas, que ponemos en marcha para lograr esa toma de conciencia".
Aunque a menudo se presenta como una herramienta innovadora, el mindfulness no es en absoluto un descubrimiento reciente, si es que se le puede llamar descubrimiento. Históricamente, ha estado en el centro de la tradición meditativa budista desde sus orígenes.
"Todos hemos experimentado la atención plena de un modo u otro en algún momento de nuestras vidas: es una cualidad intrínseca de la experiencia humana. La gran aportación de las tradiciones budistas ha sido principalmente desarrollar formas sencillas y eficaces de cultivar esta capacidad y llevarla a todos los aspectos de la vida."
El hecho de que mindfulness tenga raíces tan antiguas, que se remontan a milenios en la historia de las religiones orientales, no debe inducir a error. Mindfulness no es una condición mística, ni una especie de trance; ni siquiera es una técnica de relajación, aunque éste puede ser uno de sus efectos secundarios.
Más bien, su propósito es:
- cultivar la conciencia;
- haciéndonos atentos a lo que nuestra mente experimenta en el presente.
Algunos consejos o herramientas para aprender esta técnica
La principal herramienta de las intervenciones de mindfulness es la meditación, en sus diversas formas, pero también es posible cultivar esta capacidad de nuestra mente mediante prácticas "informales".
"El elemento clave es entrenar nuestra capacidad de concentración. Para ello:
- identificamos un objeto en el que centrar nuestra atención (como, por ejemplo, la respiración, una imagen mental, un mantra, etc.);
- cada vez que observemos que la mente se aleja de él, la llevamos suavemente de vuelta allí.
Es un verdadero ejercicio que si se practica con regularidad, pero sin forzarlo, poco a poco se convertirá en algo natural y con el tiempo cosecharemos los efectos beneficiosos para nuestra mente y nuestro cuerpo", explica el especialista.
Los beneficios de esta práctica
A través de este proceso de ser plenamente conscientes del estado presente en el que vivimos, cada vez somos más capaces de descentrarnos de los contenidos de la conciencia (es decir, pensamientos, emociones y percepciones) y obtener una visión más clara y objetiva de nuestra experiencia presente.
"Nos enfrentamos así a un cambio radical de perspectiva: en lugar de estar continuamente inmersos en nuestro propio "drama" personal diario, podemos dar un paso a un lado y simplemente ser testigos de lo que ocurre en cada momento".
La investigación científica ha demostrado repetidamente que las intervenciones de mindfulness pueden aportar importantes beneficios en términos de calidad de vida.
"Hay que tener paciencia, sin embargo, ya que los cambios se producen gradualmente y se acumulan con el tiempo. Por eso es importante mostrar cierta indulgencia hacia uno mismo, tratando de dar espacio a las emociones y los sentimientos para que se expresen, sin juzgarse negativamente cuando uno está distraído y sin compararse con los demás", concluye el especialista.