Síndrome premenstrual: cómo reconocerlo y afrontarlo
Fecha de publicación: 22-09-2021
Actualizado en: 01-03-2023
Asunto: Ginecología
Tiempo estimado de lectura: 1 min
Autor del Artículo
Elena BuonannoEditor y Traductor
Viktoryia LuhakovaSe trata de un trastorno que afecta a muchas mujeres, pero de diferentes maneras. Hablamos con expertos sobre los síntomas físicos y psicológicos, cómo reconocerlos y cómo aliviarlos
Se manifiesta con una serie de síntomas físicos y psicológicos en los días previos. El síndrome premenstrual es un trastorno muy común en las mujeres, pero no es igual para todas.
Según las estadísticas, para 7 de cada 10 mujeres este problema va acompañado de un malestar leve o moderado, mientras que para 1 de cada 10 puede llegar a ser muy severo, hasta el punto de interferir en la calidad de vida con importantes repercusiones en la vida de pareja y en las actividades cotidianas normales, incluido el trabajo.
Pero, ¿por qué el síndrome premenstrual afecta de forma diferente a las mujeres? ¿Cuáles son las causas? ¿Y cuáles son los remedios, especialmente en el caso de síntomas intensos? Hablamos de ello con los especialistas de las clínicas ginecológicas de Smart Clinic.
Síntomas emocionales y físicos
El término síndrome premenstrual define un conjunto de síntomas físicos y emocionales que se producen en la segunda mitad del ciclo menstrual, normalmente entre 4 y 7 días antes de la menstruación, y que mejoran o desaparecen con el inicio de la regla.
Los síntomas emocionales más frecuentes son:
- irritabilidad;
- cambios de humor;
- depresión;
- hipersensibilidad;
- episodios de llanto;
- tendencia al aislamiento;
- falta de concentración, interés y memoria.
Síntomas físicos incluyen:
- hinchazón abdominal;
- sensibilidad en las mamas;
- aumento del apetito;
- рinchazón de las extremidades;
- dolores musculares;
- astenia;
- trastornos del sueño;
- dolor de cabeza.
Un trastorno recientemente reconocido
Durante siglos, la irritabilidad premenstrual y los cambios de humor han sido subestimados por los hombres y aceptados por las mujeres con resignación. Sin embargo, en 1953 algo cambió: por primera vez se habló del síndrome premenstrual.
En 1994 se dio otro paso adelante. El síndrome premenstrual acompañado de trastornos disfóricos (alteraciones del estado de ánimo) se incluye en el DSM-IV (Manual de Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales) y, por tanto, se reconoce su complejidad.
Por último, en el año 2000 el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) publicó un boletín práctico sobre el síndrome premenstrual que incluía los criterios para el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad.
Causas
Los factores que intervienen en el origen de los distintos trastornos relacionados con el síndrome premenstrual no se conocen con certeza. Se han propuesto varias hipótesis, pero ninguna de ellas ha sido probada. Entre ellas, una deficiencia de progesterona en la fase lútea (fase del ciclo que sigue a la ovulación, durante la cual el útero se prepara para una posible concepción), o un aumento del estrés o una alteración del recambio hidrosalino.
Sin embargo, lo que sí sabemos es que los niveles hormonales de estrógenos y progesterona también influyen en la producción de serotonina, que a su vez afecta al estado de ánimo: las mujeres que desarrollan los síntomas típicos del síndrome premenstrual son probablemente más sensibles a los cambios hormonales mensuales.
Remedios
Para aliviar los síntomas premenstruales, se pueden tomar algunas precauciones, como:
Ejercicio y relajación
La actividad física regular ayuda a reducir el estrés, la tensión y la ansiedad. Una de las primeras cosas que hay que hacer para aliviar los síntomas del síndrome premenstrual es aumentar la actividad física; por otro lado, también se pueden practicar disciplinas relajantes como la meditación y el yoga, que también tienen la misma función.
Nutrición y suplementos
Es muy importante elegir cuidadosamente lo que se come y se introduce en el organismo. En particular, es útil aumentar la ingesta de Calcio, Magnesio y Vitamina B6, tanto a través de la nutrición como con suplementos especiales, que potencian el metabolismo del neurotransmisor serotonina que regula el estado de ánimo.
Las buenas fuentes de calcio son:
- leche y sus derivados (favoreciendo, sin embargo, los de bajo contenido en grasa),
- almendras,
- espinacas,
- verduras de hoja verde.
El magnesio puede encontrarse en:
- cereales integrales,
- frutas secas,
- verduras de hoja verde.
La vitamina B6 está muy extendida en los alimentos de origen animal y vegetal y se encuentra en:
- leche,
- pescado,
- cereales,
- patatas,
- quesos,
- espinacas,
- judías,
- zanahorias.