Colangiocarcinoma intrahepático
¿Qué es?
El colangiocarcinoma es una neoplasia primaria del tracto biliar que resulta de la transformación maligna de los colangiocitos, las células que componen el epitelio del tracto biliar. Se puede clasificar según su localización anatómica a lo largo del árbol biliar en:
- periférico o intrahepático (CCI), que se origina dentro del hígado;
- extrahepático (CCE), que se origina en el tracto biliar extrahepático y a su vez se divide en:
- Tumor hiliar o de Klatskin, que se origina en la confluencia de las vías biliares derecha e izquierda;
- Distal, que se origina en la porción terminal del tracto biliar.
El colangiocarcinoma hiliar y distal suele presentarse con síntomas obstructivos (incluida la ictericia). Por el contrario, el colangiocarcinoma periférico, que se origina dentro del hígado, se presenta como una lesión sólida que forma una masa y, por lo tanto, no se asocia con ictericia en la mayoría de los casos.
Causas y factores de riesgo
El CCI es la segunda neoplasia hepática primaria más frecuente, después del carcinoma hepatocelular, y representa el 10-15% de todas las neoplasias hepáticas. A diferencia de los CCE, los CCI tienen una incidencia creciente: la causa de esto es probablemente multifactorial, pero sin duda un diagnóstico más temprano y preciso juega un papel clave.
Algunos de los factores de riesgo conocidos para el desarrollo de la CCI son la cirrosis biliar primaria y la colangitis esclerosante primaria, hepatolitiasis, enfermedad quística del tracto biliar, infecciones parasitarias del tracto biliar, infección por el virus de la hepatitis y síndrome metabólico.
¿Cuáles son los síntomas?
A diferencia del CCE, que suele presentarse con ictericia, el CCI suele ser un hallazgo incidental en los controles instrumentales realizados por otros motivos o debido a síntomas abdominales vagos. Con menor frecuencia los síntomas de inicio son dolor epigástrico, pérdida de peso y hallazgo de una masa palpable en los cuadrantes abdominales superiores.
¿Cómo se diagnostica?
La distinción con respecto al hepatocarcinoma es a veces difícil y, antes de llegar a un diagnóstico concluyente (a veces sólo por el examen histológico en la biopsia percutánea), es necesario excluir la posibilidad de una metástasis relacionada con una neoplasia localizada en otro lugar (más frecuentemente en el tubo digestivo).
Exámenes sugeridos
¿Cómo se trata?
La cirugía es el tratamiento de elección: aproximadamente el 50-60% de los pacientes tienen enfermedad resecable en el momento del diagnóstico. El tipo y la extensión de la resección hepática se definen por el lugar y el tamaño de la lesión, que influyen en el riesgo quirúrgico junto con el estado clínico general del paciente.
Los pacientes que no pueden ser tratados quirúrgicamente en el momento del diagnóstico son enviados a un programa de quimioterapia, y la resección hepática se reconsidera en función de su respuesta a la misma.
Procedimientos sugeridos
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