Meningioma
¿Qué es?
Los meningiomas son tumores que surgen de las meninges y representan los tumores benignos primarios más comunes del SNC. A pesar de su naturaleza benigna, pueden conllevar una grave morbilidad y mortalidad según su localización, proximidad a estructuras vitales y comportamiento clínico.
El grado histológico (según la clasificación de la OMS) es el factor más importante para predecir el riesgo de recurrencia y el comportamiento agresivo. Los meningiomas se clasifican en grado I (el más frecuente, de crecimiento lento), grado II (meningiomas atípicos, más agresivos) y grado III (meningiomas anaplásicos, con alto riesgo de invasión local y recidiva).
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas se deben a la compresión de los tejidos circundantes y están relacionados con la localización del tumor: dolor de cabeza, náuseas, convulsiones, déficit del campo visual, debilidad o entumecimiento de las extremidades o la cara y cambios de humor o personalidad.
¿Cómo se diagnostica?
Exámenes sugeridos
¿Cómo se trata?
La indicación se da teniendo en cuenta el tamaño del tumor y los síntomas.
- Cirugía. Tiene como objetivo el diagnóstico, reducción de la presión intracraneal y mejora de la calidad de vida. La capacidad de lograr una resección radical depende en gran medida de la experiencia quirúrgica del neurocirujano y se ha demostrado que es el principal factor pronóstico de ausencia de recidiva a largo plazo. Las técnicas microquirúrgicas, junto con la neuroimagen preoperatoria avanzada, los enfoques intraoperatorios guiados por imagen (neuronavegación) y la monitorización neurofisiológica intraoperatoria, amplían la capacidad del neurocirujano para extirpar lesiones que antes se consideraban sólo parcialmente resecables o irresecables, al tiempo que se minimiza la morbilidad.
- La radioterapia puede utilizarse como tratamiento primario o complementario a la cirugía, especialmente cuando se trata de meningiomas de localización crítica o en pacientes con comorbilidades preocupantes. El objetivo del tratamiento es la interrupción del crecimiento del tumor. La radiocirugía con bisturí de rayos gamma es la primera opción en lesiones de menos de 3 cm de diámetro, mientras que la RT convencional puede estar indicada en lesiones más grandes o como terapia adyuvante en meningiomas de alto grado. La radiocirugía estereotáctica permite hacer converger múltiples haces de radiación ionizante en un punto definido, proporcionando una dosis intensa de radiación a una zona determinada y preservando los tejidos circundantes. La precisión viene dada por la creación de un sistema de coordenadas tridimensionales mediante la colocación de un marco estereotáctico o una máscara termoplástica (para casos seleccionados) y la posterior adquisición de imágenes de RMN sobre las que se define el plan de tratamiento. La radiocirugía se realiza generalmente en una sola sesión, con la excepción del tratamiento cerca del nervio óptico, que requiere un fraccionamiento en 3 o 5 días para evitar daños en los tejidos. Tras el procedimiento, se puede retirar el marco y el paciente puede ser dado de alta el mismo día o al día siguiente. Si se planifica un tratamiento fraccionado, el paciente conservará el marco durante todo el tiempo que permanezca ingresado en el hospital hasta que se administre la última fracción de dosis. En la Unidad de Neurocirugía del Hospital San Raffaele, el tratamiento con Gamma Knife se realiza con un modelo Leksell Gamma Knife® Icon™.
El tratamiento de los meningiomas es un reto y a menudo requiere un enfoque multidisciplinar en el que el neurocirujano trabaja estrechamente con los oncólogos radioterápicos mientras se adapta el tratamiento óptimo para estos pacientes para lograr los mejores resultados. Por todo ello, los pacientes afectados por meningiomas deben acudir a centros altamente especializados: la media de casos de meningioma que se han tratado en la Unidad de Neurocirugía del Hospital San Raffaele es de 300 casos/año considerando tanto la cirugía como la radiocirugía Gamma-Knife.
En septiembre de 2020, en el Hospital San Raffaele, el profesor Mortini, junto con su equipo, realizó con éxito por primera vez en el mundo la extirpación quirúrgica de un meningioma cerebral con el uso de un robotiscopio, un dispositivo robótico controlado digitalmente con visualización tridimensional. Esta moderna tecnología incluye unas cámaras digitales tridimensionales (3D) de alta resolución en un brazo porta-microscopios que transmiten imágenes de alta resolución en tiempo real a dos micromonitores colocados frente a los ojos del cirujano en una pantalla montada en la cabeza. La pantalla reconoce y, en consecuencia, traduce los movimientos de la cabeza del cirujano en movimientos controlados por el robot y ajusta la cámara para cambiar el campo de visión.
¿Dónde lo tratamos?
¿Está interesado en recibir tratamiento?