Mamografía
¿Qué es?
La mamografía permite visualizar simultáneamente todo el volumen de la mama (examen panorámico), para identificar los tumores en una fase temprana, cuando sólo están representados por microcalcificaciones.
En los últimos años se ha pasado de la mamografía analógica en película a la mamografía digital en el ordenador, en un proceso similar al de la fotografía. Es el único examen que ha demostrado su eficacia en la detección precoz: los programas de cribado realizados en los últimos 30 años, basados únicamente en la mamografía, han reducido la mortalidad por cáncer de mama hasta en un 50%.
No hay límites relacionados con el tamaño del órgano: los pechos pequeños y los pechos masculinos pueden someterse a la mamografía sin ningún problema. En presencia de implantes puede y debe seguir realizándose, aunque algunas zonas de la mama pueden no ser evaluables.
Las limitaciones de esta técnica son: el uso de rayos X, con el consiguiente riesgo, aunque muy bajo, de provocar cáncer, y unas mamas muy densas, es decir, con un componente predominantemente glandular y fibrótico, que reduce la capacidad de identificar cualquier lesión. A partir de los 40 años, el riesgo biológico se aproxima gradualmente a cero: algunos investigadores han comparado este riesgo con el de fumar 1 cigarrillo o respirar durante 2 días en una ciudad grande.
La sensibilidad media de la mamografía, es decir, la capacidad de identificar el tumor, es del 80%, lo que significa que puede no reconocer ningún tumor presente en el 20% de los casos, por lo que 1 de cada 5 tumores no es visible. Esto puede depender de la calidad de la mamografía, de la capacidad del médico para interpretarla, del tipo de mama, del lugar y del tipo de tumor. No obstante, la mamografía es el único examen que ha demostrado reducir la mortalidad por cáncer de mama. En el caso de las mamas muy densas, cuando la sensibilidad de la mamografía es menor, el examen se complementa con la ecografía, que tiene una buena sensibilidad en las mamas densas y suele ser útil para complementar la mamografía.
No se ha demostrado una reducción de la mortalidad por cáncer de mama con ningún otro examen, por lo que en la actualidad la mamografía no puede ser sustituida por otros exámenes.
¿Cuándo está indicado este examen?
La mamografía se realiza en presencia de síntomas sospechosos para encontrar la causa de los mismos o para la prevención en mujeres asintomáticas para reducir la mortalidad por cáncer de mama. La prevención secundaria, es decir, el diagnóstico precoz, puede comenzar con la mamografía a los 40 años. Numerosos estudios han demostrado que en el grupo de edad de 40 a 49 años, la mamografía preventiva es eficaz si se realiza cada 12 meses, mientras que por encima de los 50 años, en ausencia de riesgos particulares, la mamografía es eficaz si se realiza al menos cada 2 años.
¿Cómo se realiza?
Para realizar la mamografía, se comprime suavemente la mama con una placa flexible especial; la compresión, cuando se realiza de forma progresiva, provoca sobre todo una leve molestia, algunas mujeres refieren dolor, unas pocas un dolor muy intenso. La compresión no causa ningún daño y el dolor suele resolverse en pocos minutos. La compresión es necesaria para reducir el grosor de la mama, lo que permite obtener imágenes de buena calidad y reducir la dosis de radiación.
CÓMO PREPARARSE
Evite untarse los pechos con cremas o polvos de talco antes de someterse a una mamografía. Asegúrese de que no está embarazada y, en caso de duda, comuníquelo al técnico de radiología antes de someterse a la exploración. Si tiene implantes, comuníquelo al técnico de radiología que realiza el examen.
Traiga siempre resultados de una mamografía, una ecografía de mama, una resonancia magnética de mama o una aspiración con aguja y una biopsia con aguja realizadas previamente.
Contraindicaciones
Embarazo
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