RMN de la mama
¿Qué es?
La resonancia magnética es un examen que utiliza un dispositivo de campo magnético, similar a un enorme imán, que no supone ningún riesgo para la salud. Tiene la forma de un tubo largo, de unos 2 metros de longitud, en el que se hace que la paciente se tumbe en decúbito prono, con los pechos apoyados en dos grandes copas, con las manos bajo la cabeza o a lo largo de los costados, en una posición cómoda.
La principal característica de este examen es su alta sensibilidad, es decir, la capacidad de identificar el tumor, incluso en los casos en que la mamografía y la ecografía no pueden detectarlo. En cualquier caso, se trata de un examen complementario a la mamografía y la ecografía tradicionales, que a veces es capaz de resolver sus limitaciones, pero no de sustituirlas, ya que puede dar información que a menudo es difícil de interpretar. No supone ningún riesgo biológico, pero debe utilizarse con indicaciones precisas.
¿Cuándo está indicado este examen?
- Cribado de mujeres con riesgo genético o alto riesgo de antecedentes familiares de cáncer de mama.
La RMN de mama ha demostrado ser el examen de referencia en caso de mutación genética, BRCA1/2, y en casos de alto riesgo debido a los antecedentes familiares o personales de la mujer. El seguimiento de estas mujeres incluye la RMN de mama de forma anual, alternando a los 6 meses con la mamografía a partir de los 35/40 años o la ecografía para las mujeres más jóvenes.
- En caso de metástasis de origen desconocido, la búsqueda de un tumor primario en el sitio probable de la mama, con el examen clínico de la mama, la mamografía y la ecografía son negativos.
En caso de metástasis de origen mamario, en ausencia de un cáncer de mama evidente en la exploración, la mamografía y la ecografía, la RMN puede identificar el 50% de los tumores de mama no visibles de otro modo.
- La estadificación local de los tumores malignos ya diagnosticados con las técnicas tradicionales.
Numerosos estudios han demostrado que este examen es mejor para definir el tamaño del tumor; puede identificar, mejor que la mamografía y la ecografía, la presencia de otros tumores existentes al lado. Cuando el tumor es de gran tamaño, la RMN es el único examen que permite definirlo con exactitud, permitiendo valorar si existe infiltración de los músculos de la pared torácica. Sin embargo, el uso de esta exploración no siempre aporta un beneficio real: por ello, esta indicación debe ser siempre consensuada con el cirujano y el oncólogo.
- Seguimiento de la respuesta del tumor mamario a la quimioterapia neoadyuvante.
En determinados tumores la quimioterapia se realiza antes de la cirugía. En estos casos la RMN ha demostrado ser especialmente precisa para definir la respuesta a la terapia, por lo que, a veces de acuerdo con el oncólogo, se utiliza para monitorizar la respuesta al tratamiento.
- Examen de las mamas con implantes.
En caso de sospecha de complicaciones en el implante protésico (engrosamiento de la cápsula fibrótica, hematoma) o en caso de rotura de la propia prótesis, la RMN ha demostrado ser especialmente útil.
- Discrepancia entre las imágenes de la mamografía, las imágenes de la ecografía y el examen clínico (resolución de problemas).
En este caso se puede recomendar la RMN. Cuando en una exploración hay sospecha de cáncer, no confirmada por otras pruebas, el uso de la RMN puede estar justificado para resolver la duda. Es importante destacar que, en cualquier caso, la RMN no sustituye a la aspiración con aguja o a la biopsia con aguja.
¿Cómo se realiza?
El examen dura una media de unos diez minutos, pero puede durar hasta media hora si se evalúan los implantes mamarios.
Para el éxito del examen se requiere que la mujer permanezca absolutamente quieta. Se necesitan numerosas imágenes que, una vez adquiridas, deben superponerse entre sí para su tratamiento informático. El examen no implica ningún dolor.
La resonancia magnética implica siempre el estudio simultáneo de ambas mamas, en todo su volumen.
Al ser un complemento de las exploraciones tradicionales que se realizan, es fundamental que la mujer acuda a la exploración con toda la documentación mamaria en su poder, en especial la mamografía y la ecografía.
Para evaluar la mama, se requiere un medio de contraste paramagnético, un fármaco que se inyecta en una vena del brazo durante el examen. Sin el uso de un medio de contraste, no es posible distinguir las lesiones del tejido mamario normal. Este medio de contraste es muy diferente del que se utiliza para las tomografías computarizadas y no suele causar ningún problema.
El examen, si no es urgente, debe realizarse entre el 5º y el 15º día después del primer día de la menstruación o tras la interrupción de la terapia hormonal sustitutiva.
Se requiere un ayuno de tres horas antes del examen.
En los días anteriores al examen, debe tomarse una muestra de sangre en el plazo de un mes para evaluar la creatininemia.
Contraindicaciones
Este examen no puede realizarse en el caso de:
- presencia de un marcapasos
- presencia de prótesis de metal ferroso;
- claustrofobia.
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