Hiperhidrosis en verano: cuáles son los tratamientos más innovadores

Hiperhidrosis en verano: cuáles son los tratamientos más innovadores

Fecha de publicación: 17-06-2024

Actualizado en: 18-06-2024

Asunto: Dermatología

Tiempo estimado de lectura: 1 min

El sudor y el calor, como bien se sabe, también están relacionados por el hecho de que el cuerpo regula su temperatura interna a través de la sudoración. La sudoración anormal (hiperhidrosis), sin embargo, puede tener un fuerte impacto en la vida de la persona que la experimenta, causando vergüenza en el frente estético y tal vez incluso limitando ciertas actividades como el deporte.

La Dra. Elena Guanziroli, especialista en dermatología de la Casa di Cura La Madonnina, nos cuenta más sobre las causas de la hiperhidrosis y cómo tratarla.

Qué es la hiperhidrosis y sus tipos

"La hiperhidrosis", explica la doctora, "se define como una secreción excesiva de sudor por las glándulas sudoríparas". En términos generales, pueden distinguirse 2 tipos:

  • hiperhidrosis focal (localizada o primaria): afecta sólo a una o varias regiones corporales concretas, de forma unilateral o simétrica a ambos lados, como por ejemplo:
    • palmas de las manos;
    • plantas de los pies;
    • axilas;
    • cara.
  • hiperhidrosis generalizada (o secundaria): la sudoración se extiende a varias zonas del cuerpo.

Causas de la hiperhidrosis focal

La hiperhidrosis focal está causada por anomalías en la regulación de los procesos de secreción del sudor, probablemente debidas a una disfunción neurológica. Las causas desencadenantes pueden ser:

  • genéticas: predisposición familiar y genética, por lo que la afección tiende a ser hereditaria en un 30-50% de los casos;
  • físicas, incluyendo traumatismos/lesiones o enfermedades que afectan al sistema nervioso: mucho más raramente y sobre todo si la hiperhidrosis es unilateral;
  • psicológicas: por ejemplo, estrés, ansiedad, sensación de malestar, etc.

Causas de la hiperhidrosis generalizada

La hiperhidrosis generalizada, por su parte, es una respuesta fisiológica del organismo a determinadas enfermedades/condiciones desencadenantes primarias como:

  • enfermedades cardiovasculares como la insuficiencia cardíaca;
  • enfermedades endocrinas como la diabetes, el hipertiroidismo, etc.;
  • traumatismos y enfermedades neurológicas (enfermedad de Parkinson, isquemia, esclerosis múltiple, lesiones de la médula espinal o de los nervios periféricos, etc.);
  • neoplasias, por ejemplo linfomas (tumores que afectan al sistema linfático) y tumores neuroendocrinos (que afectan a las células del sistema neuroendocrino);
  • infecciones;
  • menopausia;
  • embarazo;
  • obesidad;
  • toma de determinados medicamentos (como efecto secundario).

Si la hiperhidrosis generalizada se produce principalmente por la noche, se debe descartar en particular la presencia de:

  • tumores del sistema linfático (linfomas);
  • hipertiroidismo;
  • tumores neuroendocrinos;
  • diabetes mellitus.

Síntomas de la hiperhidrosis

La manifestación clínica más evidente de la hiperhidrosis es una sudoración anormal que, en los casos más graves, deja la parte del cuerpo afectada húmeda, casi como si se hubiera sumergido en agua.

La sudoración también puede provocar un olor intenso relacionado con infecciones bacterianas en casos de:

  • laceraciones de la piel, como, por ejemplo, en formas focales en los pies, donde puede haber roce con el calzado y contacto con las bacterias presentes en él; 
  • bromhidrosis.

Sudoración excesiva y bromhidrosis

Cuando la sudoración excesiva se traduce en un olor fuerte y penetrante, hablamos de bromhidrosis: una afección en cierto modo patológica, ya que está causada por una infección de ciertas bacterias que descomponen las moléculas de sudor en la piel, provocando el hedor.

Tratamiento de la hiperhidrosis

La doctora Guanziroli recuerda que existen numerosos tratamientos contra la hiperhidrosis y que el uso de uno u otro también varía en función de la gravedad del problema.

Desodorantes con acción bactericida 

Los desodorantes que combinan fragancia con acción bactericida bloquean los agentes responsables de la degradación del sudor, por lo que tienden a mejorar también el efecto del olor desagradable. 

Antitranspirantes

Los antitranspirantes son productos que ejercen un efecto astringente, obstruyendo los poros sudoríparos y reduciendo así la cantidad de sudor secretado en un 40% aproximadamente.

Suelen estar disponibles en diversas formas (spray, crema, roll-on) y pueden adquirirse en farmacias o supermercados. Los más comunes disponibles comercialmente son las formulaciones con sales de aluminio que tienen una buena eficacia antitranspirante, con la posibilidad, sin embargo, de efectos secundarios tales como:

  • irritación;
  • alteración o desgaste de las fibras textiles de la ropa. 

Los antitranspirantes deben aplicarse a diario o, si la sudoración se produce en relación con el deporte y estados emocionales particulares, en el momento en que sea necesario.

Iontoforesis

La iontoforesis es un procedimiento especialmente indicado para el tratamiento de la hiperhidrosis focal moderada, localizada a nivel de las palmas de las manos y los pies.

El tratamiento, absolutamente indoloro y realizado en sesiones de unos 20 minutos, consiste en hacer pasar una corriente eléctrica de baja intensidad a través de la piel de las zonas afectadas por la hiperhidrosis que se sumergen en agua o se ponen en contacto con una esponja empapada en agua. Al parecer, la corriente generada actúa obstruyendo los conductos de las glándulas sudoríparas con un efecto transitorio en el tiempo. 

Cabe especificar que el tratamiento no puede realizarse en presencia de:

  • dispositivos electromédicos como marcapasos;
  • prótesis o fijadores ortopédicos.

Botulina

Las microinyecciones de neurotoxina botulínica en la zona afectada por la sudoración excesiva (hiperhidrosis localizada) constituyen otro tratamiento comúnmente utilizado contra la hiperhidrosis. La botulina inhibe la liberación de acetilcolina, una sustancia que transmite el impulso nervioso a las glándulas sudoríparas para que segreguen sudor.

El tratamiento, que se realiza de forma ambulatoria, dura unos 7-8 meses, tras los cuales es preciso repetirlo.

Simpatectomía torácica endoscópica y tratamiento quirúrgico

Los casos más graves de hiperhidrosis, sobre todo en su forma focal en manos y axilas, pueden abordarse con tratamientos quirúrgicos como la simpatectomía torácica, que puede realizarse por vía percutánea (es decir, a través de la piel) o por toracoscopia.

El procedimiento, realizado bajo anestesia general, corta o inhibe físicamente los ganglios nerviosos, es decir, las estructuras nerviosas nodulares que llevan el impulso de secreción del sudor a las glándulas sudoríparas de la zona de interés. Es un procedimiento con eficacia resolutiva en casi todos los casos, pero que, como todos los procedimientos quirúrgicos, conlleva un porcentaje de riesgo, por lo que suele reservarse para los casos más graves.

Cómo sudar menos en verano

 Se sabe que las altas temperaturas en verano provocan un aumento general de la sudoración y, especialmente en el caso de quienes padecen hiperhidrosis, existen medidas generales de estilo de vida que pueden ayudar a limitar parcialmente la secreción de sudor y el posible mal olor, entre ellas:

  • evitar el consumo de alimentos picantes y bebidas excitantes como el alcohol y el café;
  • no abusar de la exposición al sol, sobre todo en las horas centrales del día;
  • no practicar deporte en las horas de más calor y al sol;
  • vestir fibras naturales, como el algodón, preferiblemente blanco, en contacto con la piel, o, si se quiere disimular la aureola, colores muy oscuros, pudiendo llevar también protectores axilares para proteger la ropa de las manchas de sudor.

Leer otros

Dermatología
09-09-2024

Los últimos tratamientos estéticos para preservar la belleza de las manos

Dermatología
01-07-2024

Sol y prevención: consejos para exponerse al sol con seguridad

Dermatología
28-05-2024

Cómo hacer que tu piel brille con la biorevitalización