Fototerapia: qué es y cuándo utilizarla

"Viene del griego 'terapia de luz', la fototerapia es un método que aprovecha los beneficios de la luz solar, conocido desde la antigüedad para el tratamiento de ciertas patologías de la piel.

Este método se basa en el uso de lámparas especiales capaces de emitir rayos ultravioleta (radiación electromagnética presente en la luz solar), comúnmente llamados rayos UV. La emisión se produce en bandas focalizadas o estrechas, asegurando que los rayos tengan la longitud de onda deseada, evitando así una mayor irradiación (innecesaria y perjudicial).

Para preservar la salud de la piel, el tratamiento implica el uso de rayos ultravioleta de tipo B (UVB), los responsables del bronceado. A diferencia de los rayos de tipo A, que son capaces de alcanzar la capa más profunda de la piel (dermis), los UVB se detienen en la superficial y, por tanto, crean menos daños en la piel", explica el profesor Di Pietro.

Teniendo en cuenta los numerosos efectos positivos sobre la piel, a lo largo de los años la fototerapia ha sido ampliamente utilizada en el ámbito dermatológico para el tratamiento de numerosas dolencias y patologías. Veamos las principales.

Eczema

Es una reacción inflamatoria de la piel no contagiosa que se caracteriza por la presencia de bultos o ampollas, descamación, picor y enrojecimiento. Hay muchos tipos de eczema.

Las causas desencadenantes más comunes son:

• factores ambientales: reacciones alérgicas debidas al contacto con unas sustancias determinadas (ácaros del polvo, medicamentos, etc.), también puede producirse tras la exposición a sustancias irritantes o ser causada por algunas infecciones bacterianas o fúngicas;
• factores genéticos: eczema parece ser recurrente en la familia;
• estrés.

El efecto antiinflamatorio de la fototerapia permite controlar la propagación de la enfermedad. Está especialmente indicada para los eczemas crónicos graves (cuyos síntomas persisten durante meses o incluso años).

Dermatitis tópica

Se trata de una inflamación de la piel que cursa con la formación repentina de piel seca, con picor y con manchas rojas ampolladas:

• manos,
• pies,
• muñecas,
• tobillos,
• cara,
• cuello,
• pecho,
• superficie interna de los codos,
• parte posterior de las rodillas.

No se conocen las causas del trastorno, pero se cree que el problema está relacionado con un fuerte componente hereditario. La dermatitis tópica suele afectar a los niños, pero si hay predisposición, el trastorno puede reaparecer incluso en la edad adulta. Como en el caso del eczema, el tratamiento de fototerapia da buenos resultados gracias a su efecto antiinflamatorio.

Acné

El acné es una inflamación de las glándulas sebáceas que se manifiesta a través de granos, pápulas, pústulas y puntos negros en la cara o el cuerpo. Es frecuente en los adolescentes, pero también puede afectar a los adultos.

En este caso, la fototerapia ayuda a aliviar la inflamación, promover la curación de la piel y estimular el sistema inmunológico para contrarrestar la aparición de estas infecciones.

Vitiligo

Se trata de una enfermedad cutánea crónica que provoca la aparición de manchas claras en la piel, en las que falta por completo la coloración fisiológica. El uso de rayos UVB de banda estrecha sólo en las zonas claras reduce el contraste de color y hace que las manchas sean menos visibles.

Psoriasis

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel causada por la sobreproducción de queratinocitos o células de la epidermis que sintetizan queratina (proteína de la que se componen nuestro cabello y uñas). Una cantidad elevada de estas células da lugar a la formación de placas rojas brillantes cubiertas de escamas blanquecinas. Esta enfermedad alterna fases agudas con otras sumisas.

Gracias a los efectos inmunomoduladores y antiinflamatorios debidos a la exposición a los rayos ultravioleta, la fototerapia permite regular la formación de queratinocitos.

En los últimos veinte años, este método se ha añadido a la lista de tratamientos de la psoriasis, junto con las terapias tópicas y sistémicas.

Micosis fungoide

Es la forma más común de linfoma cutáneo de células T (cáncer de piel). La micosis fungoide suele presentarse en forma de manchas oscuras que pueden permanecer asintomáticas durante años y que, con el tiempo, pueden provocar un picor y un enrojecimiento incesantes.

Durante la sesión de fototerapia, los rayos ultravioleta afectan a las células cancerosas y estimulan la renovación de los tejidos de la piel.

El profesor Di Pietro explica:

"Antes de comenzar con las sesiones de fototerapia, el especialista realiza un examen dermatológico para:

• evaluar el historial médico;
• analizar el fototipo (clasificación de la piel basada en la calidad y cantidad de melanina);
• confirmar tipo de trastorno cutáneo, su localización y su extensión.

La irradiación de rayos UV tiene lugar dentro de una cabina equipada con lámparas controladas electrónicamente y dura unos 10 minutos.

Dependiendo de la patología, el tratamiento requiere de 2 a 3 sesiones por semana en días no consecutivos. El número de sesiones necesarias para lograr resultados visibles lo define el especialista en función del tipo de patología, su gravedad y el fototipo de la persona".

"Es un método seguro, siempre que lo realice un experto y con equipos certificados. Antes de someterse al tratamiento es aconsejable consultar a un especialista, que investigará cualquier otra patología asociada a la enfermedad dermatológica y evaluará si debe prescribir exámenes adicionales para definir si hay alguna contraindicación.

Durante el tratamiento de fototerapia también es necesario evitar la toma de medicamentos que aumenten la fotosensibilidad, limitar la exposición al sol y el uso de camas de bronceado, no aplicar cremas perfumadas, pomadas y lociones hidratantes, a menos que sean indicadas por el médico", concluye el especialista.