Prótesis total de cadera
¿Qué es?
¿Cuándo está indicado este procedimiento?
Esta cirugía está indicada en casos de coxartrosis primaria, coxartrosis secundaria (estadios avanzados de displasia congénita de cadera, artritis postraumática, resultados de artritis séptica, estadios avanzados de conflicto femoro-acetabular, resultados de epifisiolisis de la cabeza femoral, artritis inmunomediada...) y osteonecrosis de la cabeza femoral.
¿Cómo se realiza?
La operación de prótesis de cadera suele realizarse con anestesia epidural (en la que sólo la parte inferior del cuerpo es insensible al dolor) + sedación. El procedimiento puede dividirse en:
Step 1
Acceso quirúrgico:
- abordaje posterolateral mínimamente invasivo: implica el acceso a través del músculo glúteo mayor y la desconexión de los tendones de los músculos extra-rotadores cortos de la cadera;
- abordaje anterior mínimamente invasivo: implica el acceso a través de una fuga intermuscular que pasa por el músculo sartorio y el músculo tensor de la fascia lata.
Step 2
Eliminación de las superficies osteo-cartilaginosas dañadas.
Step 3
Implantación de los componentes protésicos de prueba.
Step 4
Verificación del restablecimiento de las características anatómicas articulares prepatológicas y pruebas de estabilidad.
Step 5
Implantación de los componentes protésicos definitivos.
Step 6
Control radiológico postoperatorio.
Recuperación
El paciente puede deambular, con la ayuda de bastones canadienses y personal de fisioterapia, a partir de las primeras 6h después de la cirugía.
La fisiokinesioterapia comienza el día después de la cirugía, e incluye: entrenamiento para la prevención de la luxación del implante protésico, recuperación articular activa y pasiva progresiva y completa, ejercicios de fortalecimiento global de las extremidades inferiores y ejercicios de fortalecimiento selectivo del glúteo medio y del cuádriceps bilateralmente, entrenamiento de la marcha, entrenamiento de ascenso/descenso de escaleras, estiramientos articulares.
La recuperación completa, y la reanudación de las actividades normales, se produce después de unos 1-2 meses. Entre las actividades normales, se puede practicar algunos deportes, principalmente aquellos en los que no se esperan movimientos bruscos ni golpes. Por lo tanto, se desaconseja encarecidamente el fútbol, esquí, equitación, rugby, etc.
Complicaciones a corto plazo
La cirugía de sustitución total de cadera, aunque a todos los efectos es una cirugía mayor, se considera segura. Sin embargo, es posible que se produzcan algunas complicaciones, aunque en casos raros (menos del 1% en nuestra serie de casos). Estos riesgos suelen aumentar si el paciente tiene enfermedades previas que complican el cuadro clínico general.
Existen complicaciones médicas generales debidas al procedimiento anestésico (eventos cardiovasculares y cerebrovasculares, neumonía) y complicaciones generales de la cirugía (hemorragia, lesión nerviosa, lesión de los tejidos blandos peri-articulares, infección temprana (riesgo aumentado relacionado con la implantación) y trombosis venosa de las extremidades inferiores (riesgo aumentado)).
Por otro lado, las complicaciones específicas de la cirugía de sustitución protésica son: fracturas periprotésicas intraoperatorias, luxación recurrente, heterometría de las extremidades inferiores.
Complicaciones de larga duración
Tras el periodo de recuperación, el paciente suele ser capaz de volver a una vida completamente normal. Sin embargo, en algunos casos es bueno saber que puede haber consecuencias a largo plazo que pueden llevar a una cirugía de revisión.
Los componentes implantados están destinados a desgastarse: en condiciones óptimas tienen una vida útil de unos 25 años, pero hay varios factores que pueden provocar un desgaste prematuro (uso excesivo, sobrepeso).
Es posible que el implante no se osteointegre de forma óptima y se movilice desde el lugar de la colocación quirúrgica.
La prótesis es un cuerpo extraño implantado en el cuerpo humano y puede favorecer al desarrollo de colonias bacterianas en su superficie: las infecciones pueden partir de cualquier lugar y llegar a través de la sangre al componente protésico.
Por mucho que la cirugía de sustitución protésica pueda restablecer con gran precisión las relaciones anatómicas anteriores a la artrosis, algunos pacientes pueden quejarse de rigidez y dolor persistentes en la cadera que no responden al tratamiento conservador.
En todos estos casos, puede ser necesaria una cirugía de revisión parcial o total de la prótesis implantada.
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