Estimulación Percutánea del Nervio Tibial Posterior (ENTP)
¿Qué es?
Es una técnica de estimulación mini-invasiva percutánea que provoca la neuromodulación del nervio tibial posterior y la estimulación de las ramas périfericas del nervio pudendo.
¿Cuándo está indicado este procedimiento?
Los trastornos funcionales del suelo pélvico, colon-proctológicos o uro-ginecológicos, según las Guías Internacionales, deben ser abordados inicialmente con la rehabilitación del suelo pélvico, mediante técnicas convencionales: terapia de biofeedback (BFB), kinesioterapia pelvi-perineal y electroestimulación funcional (FES).
Entre las técnicas mini-invasivas, la ENTP es la que tiene mayor aplicación. La ENTP está indicada de forma electiva en la vejiga hiperactiva no neurogénica, en la retención urinaria no obstructiva, en el dolor pélvico crónico, dispareunia, cistitis intersticial, disfunciones neurogénicas del tracto urinario inferior y, en el ámbito colo-proctológico, en el síndrome de defecación obstructiva y en la incontinencia fecal con integridad neuro-anatómica.
Se informa que este procedimiento de electroestimulación está controindicato en los siguientes casos:
- Portadores de marcapasos
- Pacientes con enfermedades cardíacas
- Pacientes epilépticos
- Mujeres embarazadas
- Flebitis activa o tromboflebitis
- Pacientes oncológicos
- Lesiones cutáneas en la zona de tratamiento.
¿Cómo se realiza?
Es una técnica bien tolerada por el paciente, ya que se lleva a cabo mediante electroestimulación a nivel de los tobillos del nervio tibial, que es un nervio mixto sensitivo y motorio, cuyas fibras derivan de las raíces sacras e inervan también la vejiga y el plano perineal.
Al estimular de manera retrógrada estas fibras, se obtiene una “neuromodulación” de la vejiga y el plano perineal, inhibiendo el músculo detrusor de la vejiga (responsable del estímulo miccional y del vaciado vesical) y regulando el circuito neurológico de transmisión del dolor hacia la corteza cerebral.
La corriente de estimulación varía entre 1 y 10 miliamperios, con una frecuencia fija de 20 Hz y una amplitud de pulsación de 200 milisegundos. Esta corriente se incrementa hasta que se observa la flexión del dedo gordo del pie o la apertura en forma de abanico de todos los dedos del pie.
En la mayoría de los casos, la respuesta motora va acompañada de una respuesta sensorial de irradiación o de hormigueo que se extiende a la planta del pie.
La estimulación eléctrica se ajusta a un nivel de umbral tolerado por el paciente. Durante la sesión, el aumento de la estimulación eléctrica es permitido cada vez que se reduce esta sensación, para una condición de adaptación.
Contraindicaciones
No se conocen efectos adversos.
Page edited by: Luigia Brugliera
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