Curvatura del pene (enfermedad de Peyronie)
¿Qué es?
La enfermedad de Peyronie o Induratio Penis Plastica es una afección benigna caracterizada por la aparición aguda de una curvatura anormal del cuerpo del pene durante la erección, que puede variar en dirección y extensión en diferentes pacientes. La curvatura peneana adquirida también puede estar asociada a una reducción de la longitud del pene. Esta afección suele suponer un importante trastorno psicológico para el paciente afectado y puede asociarse a un grado variable de déficit eréctil; en los casos graves puede imposibilitar geométricamente la penetración durante el coito, afectando de forma significativa a la vida sexual de la pareja. La aparición de la curvatura del pene está relacionada con la formación repentina de una placa fibrótica de consistencia dura y de diámetro variable de unos milímetros a unos centímetros a nivel de la túnica albugínea del pene (la cubierta exterior de los cuerpos cavernosos del pene). Esta placa conduce a la retracción cicatricial de los tejidos del pene, lo que da lugar a la aparición de la curvatura patológica. Las causas biológicas que subyacen al desarrollo de esta placa siguen siendo, aún hoy, desconocidas por completo. Entre los principales factores de riesgo identificados, un papel importante en la etiopatogenia de esta enfermedad lo desempeñan los traumatismos del pene durante las relaciones sexuales, la predisposición genética individual, el tabaquismo y los trastornos inmunitarios como las enfermedades autoinmunes.
La enfermedad de Peyronie suele pasar en dos fases clínicas:
- una primera fase, denominada "activa" o "aguda", caracteriza los primeros meses tras el inicio de la enfermedad y suele ir acompañada de dolor durante la erección. En esta fase hay un empeoramiento progresivo de la curvatura.
- una segunda fase, denominada "estable" o "crónica", en la que el dolor está ausente y los cambios de forma son poco frecuentes.
¿Cuáles son los síntomas?
El cuadro clínico de un paciente con esta enfermedad se caracteriza por la presencia de una importante curvatura del pene, que puede o no estar asociada a dolor peneano durante la erección. Por lo general, es posible apreciar clínicamente la presencia de una zona endurecida en los tejidos de revestimiento del pene. El déficit eréctil se asocia de forma variable al cuadro clínico.
- Encorvamiento del pene durante la erección
- Dolor de pene
- Presencia de una placa en el pene
- Disfunción eréctil
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de esta patología es puramente clínico. Mediante la palpación del pene es posible localizar la(s) placa(s) peniana(s) responsable(s) de la curvatura. La evaluación del grado de curvatura se realiza con el pene erecto y suele recurrir a la documentación iconográfica aportada por el propio paciente o a la inspección directa en la consulta externa con una erección inducida por fármacos. También debe realizarse una ecografía del pene con Doppler dinámico (Ecografía color-doppler dinámico del pene), destinada a la localización precisa de la placa, al estudio de sus características ecográficas y a la evaluación de la correcta vascularización y hemodinámica del pene durante la erección.
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¿Cómo se trata?
El tratamiento de la enfermedad de La Peyronie está relacionado con el estadio de la enfermedad. Durante la fase aguda, se sugieren tratamientos médicos conservadores, principalmente dirigidos a controlar el dolor y a prevenir cualquier empeoramiento del grado de curvatura. El tratamiento con ondas de choque de baja intensidad (LISWT) ha demostrado ser especialmente eficaz en esta fase. Una vez que la patología ha alcanzado la fase crónica, con la estabilización de la curvatura, el paciente puede ser dirigido hacia otros tipos de tratamiento. El tratamiento conservador puede implicar el uso de dispositivos de vacío. El procedimiento quirúrgico se denomina "corporoplastia de pene" y en algunos casos puede implicar la aplicación de parches de tejido sintético. En los pacientes con una forma grave de déficit eréctil que no responde al tratamiento farmacológico, el procedimiento quirúrgico propuesto consiste en implantar una prótesis de pene. El tratamiento quirúrgico no está exento de posibles complicaciones, por lo que suele reservarse para los casos en los que la curvatura supera los 30 grados, y sólo cuando es realmente una causa de molestias para el paciente y una limitación para su vida sexual.
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