Melanoma
¿Qué es?
El programa de Melanomas y Tumores de Piel se basa en un enfoque multidisciplinar dirigido al diagnóstico y tratamiento con la contribución de especialistas dedicados: oncólogos médicos, cirujanos, dermatólogos, radioterapeutas, oftalmólogos, neurocirujanos.
Se cubren todos los aspectos clínicos, desde el diagnóstico hasta la cirugía y la terapia médica en todas las etapas de la enfermedad.
¿CÓMO SE PREVIENE?
La primera y más sencilla medida para la prevención de los cánceres de piel, incluido el melanoma, es la protección de la piel frente al sol; en particular, las personas de piel clara deben adoptar un estilo de vida que minimice la exposición total al sol, especialmente durante la infancia y/o la adolescencia.
Es importante recordar que el uso de cremas de protección solar debe combinarse con otras medidas básicas que incluyen:
- evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día (de 11 a 15 horas);
- protección adecuada (especialmente para las personas de piel clara);
- el uso de protección que cubra adecuadamente la cabeza, el cuello y la espalda (sombreros y camisetas) y/o la búsqueda de sombra (sombrillas, árboles o edificios);
- el uso de gafas de sol.
Causas y factores de riesgo
- color de piel claro y color de pelo rubio/rojo;
- antecedentes familiares de parientes de primer grado con melanoma (representan menos del 5% de todos los melanomas);
- quemaduras de sol a cualquier edad, especialmente en la infancia;
- edad: el melanoma es raro antes de la adolescencia;
- un melanoma anterior: una persona que ha tenido un melanoma tiene un mayor riesgo de tener un segundo melanoma y, por tanto, debe seguir siendo revisada por un especialista;
- la presencia de grandes nevos congénitos en la piel;
- enfermedades genéticas predisponentes raras (xeroderma pigmentoso).
¿Cuáles son los síntomas?
La aparición del melanoma es la consecuencia de una compleja serie de acontecimientos genéticos y moleculares, cuya naturaleza se conoce sólo parcialmente. La exposición a la radiación ultravioleta, especialmente a la UVB, está relacionada con una mayor frecuencia de aparición de melanomas.
La fase inicial de transformación de nevus a melanoma suele pasar por el nevus atípico o displásico. En estos casos el nevus sigue siendo benigno, pero tiene un mayor riesgo de convertirse en melanoma.
El estadio siguiente es el llamado melanoma de crecimiento radial u horizontal, en el que las células se extienden sólo en la epidermis.
La siguiente etapa consiste en la invasión de la dermis por las células tumorales.
En la fase de crecimiento vertical, el tumor prolifera en la dermis y corre el riesgo de diseminación metastásica.
En la fase metastásica, el melanoma puede extenderse a los ganglios linfáticos y/o a órganos viscerales como el pulmón, el hígado o el cerebro.
El autoexamen de la piel permite observar los cambios en los nevos benignos ya presentes o la aparición de nuevas lesiones. La sospecha debe surgir en el caso de lesiones mayores de 6 mm, con bordes irregulares, con variaciones de color en su interior, de forma asimétrica y con tendencia a evolucionar (cambio en una o más de las características ABCD). El acrónimo ABCDE resume las principales características del diagnóstico:
- A: asimetría
- B: bordes
- C: color
- D: dimensiones
- E: evolución
En el caso de lunares sospechosos, es conveniente someterse a un examen dermatológico especializado. El especialista puede examinar la lesión con instrumentos (por ejemplo, un dermatoscopio) para hacer un diagnóstico clínico. Si está clínicamente indicado, una biopsia de la lesión sospechosa puede confirmar o no el diagnóstico clínico. El patólogo examinará la lesión bajo el microscopio y, posiblemente, utilizando tinciones específicas (inmunohistoquímica) para hacer un diagnóstico correcto y proporcionar información importante para la terapia y el pronóstico.
¿Cómo se diagnostica?
Melanoma y neurocirugía: además del tratamiento quirúrgico de las lesiones del sistema nervioso central, el servicio de neurocirugía ofrece microcirugía integrada y radiocirugía estereotáctica con Gamma Knife.
Melanoma y radioterapia: el servicio de radioterapia ofrece las modalidades de tratamiento más avanzadas, como la radioterapia conformada tridimensional, la tomoterapia y la radioterapia de intensidad modulada.
Melanomas y cirugía: hay un cirujano especializado que, además de la extirpación quirúrgica, realiza, en colaboración con el servicio de medicina nuclear, la búsqueda y extirpación del ganglio centinela y la eventual disección de los ganglios linfáticos a todos los niveles.
Melanomas y oftalmología: el servicio de oftalmología dispone de una sección de oncología oftálmica que puede seguir los melanomas oculares desde el diagnóstico hasta la terapia, en particular en los melanomas uveales, como alternativa a la enucleación, se utiliza la radioterapia Gamma Knife o la termoterapia láser transpupilar (TTT).
El servicio de Dermatología también cuenta con un innovador equipo de microscopía de epiluminiscencia y, en estrecha colaboración con el servicio de oncología, es un importante punto de referencia para la prevención y el diagnóstico precoz del melanoma.
Las terapias oncológicas hacen uso de terapias estándar y experimentales:
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Procedimientos sugeridos
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