Enfermedad pulmonar obstructiva: ¿qué es?

"La EPOC se manifiesta principalmente con síntomas respiratorios persistentes y limitación del flujo de aire (es decir, sibilancias). Una consecuencia, debida a la inflamación crónica y persistente de las vías respiratorias, causada principalmente por el daño del humo del cigarrillo y/o la exposición prolongada a partículas nocivas del medio ambiente o del trabajo", explica el Dr. Ranieri.

El factor que más predispone a la aparición de esta enfermedad es el humo del tabaco, pero no sólo:

"Además, otros tipos de humo (como el de las pipas, los puros o la marihuana) son factores de riesgo para la EPOC, e incluso los no fumadores pueden desarrollar también esta enfermedad".

Otro aspecto que no hay que pasar por alto es la exposición prolongada a fuentes de contaminación derivadas del uso de combustibles de biomasa. De hecho, la EPOC es el resultado de una compleja interacción de la exposición prolongada a gases y partículas nocivas, combinada con diversos factores genéticos del paciente, como la hiperreactividad de las vías respiratorias y el menor desarrollo pulmonar durante la infancia.

La prueba con la que se descubre la EPOC es la espirometría, una sencilla prueba diagnóstica que mide la función pulmonar y que pone de manifiesto la presencia y la gravedad de la obstrucción bronquial irreversible típica de la EPOC.

Una vez realizado el diagnóstico de la enfermedad pulmonar obstructiva, es necesario evaluar su gravedad, su repercusión en el estado de salud del paciente y el riesgo de futuras exacerbaciones para instaurar un tratamiento adecuado. ¿Cuándo debe realizarse la investigación diagnóstica?

"Aquellas personas con disnea (falta de aire), tos crónica o expectoración y antecedentes de exposición a factores de riesgo de esta enfermedad deben pensar en someterse a un examen médico para descartar la sospecha de EPOC".

Una evaluación personalizada para reducir los síntomas actuales y los riesgos futuros de exacerbaciones es el tratamiento de elección:

"La terapia farmacológica para la EPOC, casi exclusivamente por inhalación, se utiliza para:

• reducir los síntomas;
• reducir la frecuencia y la gravedad de las exacerbaciones;
• mejorar la tolerancia al ejercicio y el estado de salud".

Además de los fármacos, la rehabilitación respiratoria ha demostrado ser una estrategia terapéutica muy eficaz para mejorar la sensación de hambre de aire, la salud y la tolerancia al ejercicio físico. A esto hay que añadir el grado en que el paciente sigue las recomendaciones del médico en cuanto a las dosis, el horario y la frecuencia de toma del fármaco durante toda la terapia.

Además, vencer el hábito de fumar puede influir positivamente en el curso de la enfermedad con la consiguiente mejora de los resultados que se pueden obtener tanto de la terapia farmacológica como de la rehabilitación respiratoria.

En los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva, el control periódico es esencial. Explica el Dr. Ranieri:

"La función pulmonar puede empeorar con el tiempo, incluso durante una terapia adecuadamente calibrada. Los síntomas y las exacerbaciones de la obstrucción bronquial deben controlarse periódicamente para determinar cuándo es necesario cambiar el tratamiento e identificar cualquier complicación (como la insuficiencia respiratoria) y/o la coexistencia de otras patologías."