Tratamiento quirúrgico de la osteomielitis
¿Qué es?
Los cirujanos deben planificar un tratamiento específico para cada paciente, ya que las morbilidades del huésped suelen desempeñar un papel importante en la propagación de la infección. El tratamiento requiere el aislamiento de los patógenos, un desbridamiento agresivo para eliminar todo el material infeccioso y necrótico, y la reconstrucción de los tejidos óseos y blandos.
¿Cuándo está indicado este procedimiento?
Las indicaciones para la cirugía incluyen el fracaso de los antibióticos, el hardware quirúrgico infectado y la osteomielitis crónica con hueso y tejidos blandos necróticos.
¿Cómo se realiza?
El desbridamiento agresivo y eficaz tiene como objetivo eliminar todo el hueso y los tejidos blandos infectados o necróticos de forma única o por etapas. Las técnicas son similares a las utilizadas en la cirugía del cáncer. El desbridamiento debe obtener márgenes en el tejido sano y normal que sangra. Los defectos óseos más grandes requieren hueso para su estabilidad y pueden tratarse con un colgajo de peroné libre vascularizado. Una alternativa a los injertos óseos vascularizados es la osteogénesis por distracción con la técnica de Ilizarov. La escisión ósea en una sola fase y la reconstrucción de los tejidos blandos debe realizarse siempre que sea posible, ya que la cobertura temprana se asocia a una unión más temprana, una menor infección y una hospitalización más corta. Tanto los colgajos locales como los colgajos libres pueden utilizarse para la gestión de la pérdida de tejidos blandos, dependiendo del tamaño y del lugar que se deba cubrir. Los colgajos libres se trasplantan a la zona receptora y su cicatrización se re-estabiliza conectando los vasos receptores con una técnica microquirúrgica con aumento del microscopio. Esto contrasta con un colgajo "pediculado" en el que el tejido se deja parcialmente unido a la zona donante ("pedículo") y simplemente se transpone a una nueva ubicación.
Recuperación
Se espera una recuperación completa en uno o dos meses después de la cirugía. Un periodo de seguimiento mínimo de 2 años revelaría más del 90% de las recidivas. Las "recidivas" tardías pueden representar nuevas infecciones, más que la reactivación de una infección anterior.
Complicaciones a corto plazo
Dependen del tipo de procedimiento. Incluyen, entre otros, hemorragia, seroma, infección, acumulación de líquido, mala cicatrización. La cirugía de colgajo incluye el riesgo de pérdida parcial o total del colgajo. La osteomielitis es una infección difícil de curar con una alta tasa de recaída a pesar de las terapias médicas y quirúrgicas combinadas.
Complicaciones de larga duración
Las "recurrencias" tardías pueden representar tanto nuevas infecciones como, en raras ocasiones, la reactivación de una infección anterior.
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