Dieta Detox para la desintoxicación

El objetivo de la dieta de desintoxicación es ayudar al cuerpo a deshacerse de las toxinas acumuladas, continúa el Dr. Mapelli:

"Las toxinas son residuos que se acumulan en el cuerpo debido a:

• alimentos no saludables;
• medicamentos minerales tóxicos;
• estrés;
• tabaquismo;
• smog, etc.

Si se acumulan en exceso, pueden aparecer signos como fatiga, dificultades digestivas, aumento de peso, hinchazón abdominal asociada al estreñimiento y disminución de la capacidad de adelgazamiento. Aquí se hace necesaria la depuración del organismo".

"El hígado desempeña un papel fundamental al estar implicado en el metabolismo de los hidratos de carbono, en la producción de bilis, en la regulación del azúcar en sangre, en las funciones digestivas, en la producción de colesterol y triglicéridos y, por último, en la desintoxicación. A pesar de ser un órgano caracterizado por la capacidad de autorreparación, a veces puede ocurrir que la cantidad de toxinas sea superior a la posibilidad normal de eliminación".

Esto puede ocurrir, por ejemplo, si se está acostumbrado a una dieta excesiva y mal balanceada que desequilibra las capacidades de desintoxicación del hígado y afecta negativamente al metabolismo de los azúcares y las grasas.

"Las sustancias vuelven a la circulación, con mayor peligro y mayor dificultad de eliminación. Para evitarlo, hay que volver a equilibrar las capacidades de desintoxicación del hígado. Una vez más, esto es posible normalizando su alimentación".

Como hemos dicho, el hígado desempeña muchas funciones importantes e indispensables. Ni se tiene que decir que si el hígado funciona bien, todo el organismo se beneficia:

• mejor digestión;
• tránsito intestinal se regulariza;
• puede perder peso más fácilmente;
• se sientes mejor y con más energía.

Una dieta desintoxicante puede ser útil si, por ejemplo, durante las fiestas navideñas, entre abundantes comidas y cenas ricas en grasas y azúcares, la tendencia a los excesos, tanto de alimentación como de alcohol, es más constante en el tiempo.

Es el momento de iniciar una dieta de desintoxicación, si se presentan los signos siguientes:

• fatiga sin motivo aparente;
• sensación de pesadez;
• dificultades digestivas "inusuales";
• hinchazón asociada al estreñimiento;
• reducción de la capacidad de perder peso.

Una dieta de desintoxicación puede seguirse durante semanas o durante unos pocos días. De hecho, no es una dieta restrictiva ni en cuanto a las calorías ni en cuanto a la variedad de alimentos. Se aportan todos los macronutrientes principales, aunque evidentemente hay que favorecer los alimentos con propiedades claramente desintoxicantes.

Veamos juntos cuáles son y qué reglas básicas hay que seguir para obtener resultados, tanto si se trata de la dieta de desintoxicación de 3 días (que hay que repetir una vez al mes) o de un periodo más largo.

• La fibra, especialmente la soluble, ayuda a reducir la absorción de azúcares y grasas saturadas; por ello, luz verde para las verduras, la fruta y los cereales integrales como cebada, farro, avena y arroz integral, y legumbres, especialmente alubias, garbanzos y lentejas.
• Los omega 3 reducen la acumulación de grasa en el hígado y mejoran la sensibilidad a la insulina. Elige pescados azules (bacalao, merluza, lubina, dorada, caballa y sardinas), frutos secos, como almendras y nueces, ricos en vitamina E, con efecto regenerador a nivel celular.
• Evite harinas blancas refinadas y azúcares simples, como bollería, fritos y parrilladas, carnes grasas y embutidos, quesos curados, nata, conservas (ricas en sodio) y salsas.
• Prefiera las infusiones verdes y de hierbas, evitando el café, los refrescos y el alcohol; hidratación es esencial para un cuerpo sano y desintoxicado.
• Haga 5 comidas al día: 3 principales (desayuno, comida y cena) intercaladas con 2 tentempiés consumiendo frutos secos (nueces, almendras o avellanas).
• Evite la sal y los aromatizantes (enemigos de la hipertensión y la retención de líquidos), mejor utilice especias y hierbas aromáticas.

La actividad física debe realizarse constantemente, porque además de la pérdida de algunos kilos de más, es una cura para todo el cuerpo y para el estado de ánimo.

Beber mucho líquido, al menos 2 litros, incluyendo agua, tisanas, infusiones, es esencial para facilitar la eliminación de toxinas. De hecho, el agua representa el medio indispensable para transportar las toxinas y eliminarlas a través de los llamados órganos excretores (hígado, intestino, riñones, piel y pulmones).