Rotura del manguito de los rotadores: diagnóstico y tratamiento en el Instituto Clínico San Siro

"El manguito de los rotadores está representado por 4 tendones que cubren la cabeza del húmero y están conectados a los respectivos músculos (supraespinoso, infraespinoso, teres menor y subescapular). Se llama manguito de los rotadores porque envuelve la cabeza del húmero como un manguito: su función es centrar y estabilizar el húmero y darle la fuerza necesaria para realizar los movimientos de la vida diaria", explica el Dr. Andrea Lisai.

Como consecuencia del envejecimiento, el desgaste, los esfuerzos repetitivos o los traumatismos, estos tendones sufren tensiones, pierden elasticidad y generan lesiones parciales que pueden evolucionar hasta convertirse en roturas completas. Los factores de riesgo, además de la edad, son principalmente el tabaquismo y la diabetes.

"Las roturas pueden ser de varios tamaños:

• lesiones parciales ("deshilachado");
• pequeños desgarros completos (el tendón que se desprende del hueso);
• grandes retracciones del tendón.

Esta última sería mejor prevenirla porque el manguito puede dejar de ser reparable y daría lugar a un daño articular (artropatía glenohumeral por lesión masiva del manguito rotador)".

La primera alarma es el dolor: los dolores de hombro anteriores a los 60-65 años suelen deberse a traumatismos, inestabilidad, bursitis y/o conflicto subacromial, o capsulitis adhesiva.

El dolor, sobre todo nocturno, y la falta de fuerza y/o la limitación funcional a partir de esta edad son síntomas que no deben subestimarse. Para un correcto diagnóstico es importante la anamnesis, es decir, el relato de los síntomas y factores de riesgo, y la exploración física.

"La evaluación ecográfica que realizamos para completar la visita nos permite formular inmediatamente el diagnóstico y recomendar el tratamiento adecuado. De esta forma, se evitan esperas innecesarias o prescripciones de exámenes de segundo nivel, ahorrando tiempo a los pacientes. En el caso de que sea necesario un diagnóstico, se prescribe una resonancia magnética de alto campo (MRI - 1,5 T) para proporcionar imágenes precisas sobre el estado real de los tendones", - señala el Dr. Lisai.

"Afortunadamente, sólo una minoría de los pacientes que acuden a nuestra Unidad necesitan una intervención quirúrgica para solucionar el problema. De hecho, si nos enfrentamos a una bursitis, a una tendinitis o a una lesión parcial, el tratamiento que se aplica es conservador: la fisioterapia y las terapias físicas (ondas US, láser) son muy útiles. También son muy eficaces las infiltraciones que realizamos siempre bajo guía ecográfica, para tener la máxima precisión", subraya el Dr. Lisai.

Los productos que se utilizan para las infiltraciones son el ácido hialurónico, la cortisona, los anestésicos o el PRP, es decir, los factores de crecimiento que se obtienen de la centrifugación de una pequeña muestra de sangre venosa del paciente: en este caso hablamos de medicina regenerativa.

Tratamiento ambulatorio de la tendinopatía calcificada del manguito de los rotadores (TCR)

Otra patología que hasta hace unos años estaba siempre destinada a la cirugía era la tendinopatía calcificada del manguito de los rotadores, es decir, la presencia (muy dolorosa) de depósitos calcáreos en el interior de los tendones; hoy en día, estas calcificaciones pueden evacuarse con un procedimiento llamado litoclasia o lavado percutáneo guiado por imágenes de ultrasonido. Explica el Dr. Lisai:

"Este procedimiento se realiza bajo la guía de ultrasonidos, con anestesia local y dura unos 20 minutos: al final el paciente tiene un alivio inmediato y no necesita ninguna inmovilización con una ortesis de hombro".

"Si la rotura del tendón es completa, el paciente está activo y sintomático, optamos por la cirugía que consiste en la reparación artroscópica de los tendones (3-4 pequeñas incisiones). La anestesia es loco-regional o mixta, la hospitalización es de una sola noche", aclara el Dr. Lisai.

En algunos casos en los que la lesión del manguito de los rotadores alcanza un grado avanzado de retracción y degeneración y el paciente presenta limitaciones funcionales, la reparación ya no es posible y, por tanto, se implanta una prótesis, definida como "reversible", que permite al paciente reanudar las actividades normales de la vida diaria al cabo de 4-6 semanas.

"La rehabilitación es un pilar importante en el tratamiento del hombro. Debe ser realizada por personal especializado, porque el hombro es una articulación muy compleja y se requiere experiencia. En este sentido, en el Instituto Clínico San Siro hemos acelerado notablemente nuestros protocolos de rehabilitación relativos a la reparación del manguito rotador y de las prótesis de hombro, de forma que permiten una rápida reincorporación a la actividad laboral y deportiva, limitando además la aparición de rigidez posquirúrgica. Nuestros pacientes ya no llevan ortesis durante el día (y viceversa por la noche) y se les faculta e instruye para que realicen ejercicios desde el primer día después de la operación", afirma el Dr. Lisai.

Por lo tanto, ya no se llevan ortesis durante 30-40 días, sino que se hace un uso precoz y responsable del hombro en cumplimiento de la operación realizada.

En el Instituto Clínico San Siro, los pacientes con patologías del manguito de los rotadores tienen una trayectoria diagnóstica a medida, que empieza con la entrada en el centro y termina con el alta.