Cáncer de laringe
¿Qué es?
El cáncer de laringe es el más frecuente de la región de la cabeza y el cuello; la laringe representa la porción del sistema respiratorio que hacia arriba se comunica con la boca y la garganta y hacia abajo se continúa con la tráquea.
Interviene en los mecanismos de la respiración, la fonación y la deglución, constituyendo una valiosa estructura valvular interpuesta entre la vía de la respiración y la del tránsito de los alimentos (faringe, esófago). En Italia se da en 3/100000 habitantes al año y es más frecuente en Europa que en Estados Unidos. Los hombres se ven 10 veces más afectados que las mujeres, especialmente entre los 50 y los 60 años.
Los lugares de origen más comunes son la cuerda vocal verdadera y la epiglotis.
Causas y factores de riesgo
Las causas conocidas son el hábito de fumar, consumo de alcohol, inflamación crónica por fatiga de la voz y desgaste de las cuerdas vocales. De hecho, cerca del 90% de los pacientes con estas neoplasias fuman y beben.
¿Cuáles son los síntomas?
El tumor inicial de la laringe se manifiesta la mayoría de las veces con alteraciones de la voz (disfonía), pero cuando es más extenso, puede manifestarse también por la aparición de dificultad y dolor al tragar, que puede llegar hasta el oído. Más raramente, el tumor se manifiesta con falta de aire: se puede experimentar disnea durante la noche, en situaciones de estrés o, en el caso de un tumor grande, dificultad para respirar incluso en reposo.
- disfonía
- dificultad y dolor al tragar
- falta de aliento
- tos y ronquera
- agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello
¿Cómo se diagnostica?
En este caso, es esencial una rápida evaluación otorgable por un especialista, asistida por una investigación endoscópica llamada laringoscopia, un procedimiento indoloro que permite al médico inspeccionar la laringe y las cuerdas vocales.
Este examen se realiza con un laringoscopio de fibra óptica, dotado de iluminación propia, que se introduce en la garganta a través de la cavidad nasal (laringoscopio flexible) o se coloca en la lengua (fibroscopio rígido): permiten evaluar la función laríngea (motilidad de las cuerdas vocales) y la posible presencia de ulceraciones o masas faríngeas y laríngeas.
Para complementar el examen ORL con la fibroscopia, es posible hacer uso de NBI (Narrow Band Imaging), un innovador sistema de tecnología óptica que, mediante la técnica endoscópica, pone de relieve la vascularización de la mucosa, identificando incluso los carcinomas más superficiales en base a su aspecto neoangiogénico.
En caso de sospecha, se asociarán investigaciones radiológicas como: tomografía axial computarizada (TAC) de cuello, tórax y abdomen con y sin mdc, seguida si es necesario de tomografía por emisión de positrones (PET) y, si está indicado, de resonancia magnética (RM).
El diagnóstico de cáncer debe confirmarse mediante una biopsia del lugar de origen o, si no es posible, mediante una biopsia de los ganglios linfáticos.
Exámenes sugeridos
¿Cómo se trata?
El tratamiento de los estadios tempranos es la radioterapia sola o la cirugía sola, mientras que para la enfermedad localmente avanzada el enfoque quirúrgico es el primero a considerar pero, en el caso de la necesidad de una operación demoledora para extirpar toda la laringe, se puede considerar la preservación laríngea mediante quimioterapia y radioterapia concomitantes o, en casos seleccionados, quimioterapia seguida de radioterapia con el objetivo de lograr una curación y evitar la extirpación total de la laringe y la consecuente traqueostomía permanente.
La traqueotomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en la formación de un orificio en la base del cuello que excluye la laringe y al que se une la tráquea para permitir la respiración y, tras un ejercicio adecuado, la fonación. El orificio se mantiene abierto mediante una cánula (pequeño tubo) que llega hasta la tráquea.
La traqueotomía, en cambio, es diferente: consiste únicamente en realizar una abertura, no permanente, en la tráquea para facilitar la respiración en determinados momentos críticos, pero sin excluir la laringe y sin alterar la fonación.
Sin embargo, la preservación de los órganos no es factible en los casos de enfermedad infiltrante del cartílago, esperanza de vida reducida debido a otras enfermedades, mal estado general, edad avanzada, laringe no funcional antes de iniciar el tratamiento, antecedentes de neumonía frecuente en el último año y alimentación enteral mediante sonda nasogástrica o gastrostomía percutánea.
Para las formas avanzadas, el objetivo es la cronificación de la enfermedad mediante el uso de quimioterapia, posiblemente combinada con terapia biológica, y en segundo lugar, para los pacientes en buen estado general, la inmunoterapia, como se ha aprobado recientemente, o más quimioterapia.
Estos tratamientos pueden combinarse con la radioterapia de los lugares sintomáticos o con riesgo de hemorragia/fractura y con la cirugía de las metástasis individuales.
Procedimientos sugeridos
¿Dónde lo tratamos?
Nuestros departamentos
¿Está interesado en recibir tratamiento?