Problemas con las uñas: los signos que no hay que subestimar
Fecha de publicación: 31-08-2022
Actualizado en: 28-04-2023
Asunto: Dermatología
Tiempo estimado de lectura: 1 min
Autor del Artículo
Elena BuonannoEditor médico
Antonino Di PietroEditor y Traductor
Viktoryia LuhakovaTener unas uñas bonitas y sanas no es sólo una cuestión de estética. De hecho, a menudo reflejan nuestra salud. Ciertos problemas en las uñas, como los cambios de color o de consistencia, aparición de líneas o puntos, pueden ser un signo de que algo va mal en nuestro organismo, a nivel local, pero también en general: infecciones, carencias nutricionales hasta incluso patologías mayores.
Así que aprendamos a leer lo que nos dicen nuestras uñas con la ayuda del profesor Antonino Di Pietro, director científico del Instituto Dermoclínico Vita Cutis de la Clínica de Bienestar Palazzo della Salute.
¿Qué aspecto tienen las uñas sanas?
Una uña sana se caracteriza por:
- placa ungueal rosada, es decir, la parte visible, formada por escamas córneas de queratina, la misma sustancia de la que está hecho el pelo;
- superficie lisa y regular.
También parece semitransparente, por lo que adopta el color rosado del tejido subyacente, llamado lecho ungueal, que es rico en vasos sanguíneos.
Uñas quebradizas: ¿cuáles son las causas?
Las uñas se componen de vitaminas, aminoácidos, minerales, grasa y agua: si falta alguno de estos elementos, se vuelven frágiles, finas y blandas.
Si las uñas se rompen y se descaman con facilidad, puede ser un signo de carencia de minerales (hierro, cobre, selenio y zinc) y vitaminas (A, B6, E). Sin embargo, también hay otros factores que pueden favorecer el problema, por ejemplo:
- cuidado excesivo de las uñas;
- contacto prolongado con detergentes y productos químicos agresivos;
- enfermedades de la piel como la psoriasis;
- infecciones como la micosis.
Rayas, estrías o puntos en las uñas: su significado
A menudo, pueden aparecer rayas, estrías o puntos en las uñas. ¿Pero qué indican? ¿Cuál es su significado? Veamos a continuación.
Uñas con rayas verticales
Si hay rayas en la superficie, más o menos profundas, como muchas líneas verticales paralelas, en la mayoría de los casos el fenómeno está relacionado con el envejecimiento fisiológico del organismo y, por tanto, también de las uñas. Sin embargo, más raramente, puede ser consecuencia de un eczema crónico, una artritis reumatoide o una insuficiencia vascular.
Uñas con rayas oscuras
Un traumatismo en la uña puede provocar la aparición de vetas oscuras verticales, relacionadas con el hematoma resultante. Las causas menos comunes pueden ser una micosis, un lunar benigno o un melanoma, es decir, un tumor de la matriz ungueal, y la enfermedad de Addison, relacionada con un mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
Rayas horizontales en las uñas
Si aparecen rayas horizontales y paralelas (conocidas como líneas de Muehrcke) en las uñas, podría ser un signo de un pequeño traumatismo en la matriz ungueal, que disminuye la oxigenación durante un tiempo, o un problema de insuficiencia renal o hepática.
Uñas onduladas
Cuando las uñas crecen con un patrón ligeramente ondulado, alternando entre crestas y huecos, la causa suele ser una manicura demasiado agresiva, que daña la matriz.
Uñas picadas
Si aparecen pequeñas depresiones puntiformes, se trata de pitting, una anomalía que puede estar causada por enfermedades de la piel, como psoriasis, dermatitis de contacto, eczema, o estar relacionada con la alopecia areata.
Color de uñas
El color de las uñas también puede indicar la presencia de infecciones, enfermedades o trastornos relacionados con nuestro organismo.
Uñas amarillas
Esmalte de uñas de mala calidad, hábito de fumar: suelen ser las causas más frecuentes de las uñas amarillentas. Sin embargo, también pueden ponerse amarillas debido a otros problemas más graves relacionados con trastornos respiratorios, como bronquitis, sinusitis y, en algunos casos, pleuresía.
Uñas blancas y rosadas
Cuando las uñas aparecen medio blancas y medio rosadas o casi completamente blancas, puede sospecharse que los niveles de nitrógeno en sangre son más altos de lo normal; en cambio, el blanqueamiento casi completo de las láminas puede ser un signo de anemia o de enfermedad hepática, como la cirrosis.
Uñas blancas o marrones
Una uña que cambia gradualmente de color, se blanquea y se oscurece casi siempre significa que la onicomicosis se ha instalado: la infección se localiza primero en el lecho ungueal y luego llega a la propia uña, que se vuelve más gruesa y se desmorona con facilidad.
¿Qué es la onicomicosis y cómo se puede prevenir?
La micosis, o más bien la onicomicosis cuando afecta a las uñas, es una infección muy común causada por hongos, levaduras o mohos que hace que las uñas sean blancas o amarillentas, dentadas y quebradizas. Afecta principalmente a las uñas de los pies: el calor y la humedad que se crean en el interior del calzado favorecen el desarrollo y la proliferación de microorganismos. El hongo responsable de la infección penetra a través de microfisuras en la uña, destruye la capa de queratina que la compone y cambia su PH de ácido a alcalino. La consecuencia es que la uña se modifica con cambios notables de forma, color y consistencia.
Los factores de riesgo para su aparición incluyen:
- usar un calzado que no permita la transpiración, favoreciendo la creación de un ambiente húmedo;
- caminar descalzo en lugares públicos y húmedos, como piscinas y gimnasios;
- sudoración excesiva;
- una manicura demasiado agresiva con la eliminación de las cutículas alrededor de la articulación de la uña, que actúan como barrera contra los gérmenes;
- trastornos circulatorios;
- diabetes;
- edad avanzada.
Aunque no se puede hacer mucho contra algunos factores de riesgo, otros pueden ser modificables. Aquí, entonces, la prevención de la onicomicosis pasa por la adopción de algunas buenas reglas como:
- secar cuidadosamente las manos, los pies y el espacio entre los dedos;
- no caminar descalzo en zonas públicas mojadas;
- preferir los calcetines de fibra natural;
- favorecer los zapatos abiertos siempre que sea posible;
- evitar quitar las cutículas y no utilizar productos de manicura agresivos.
Si, a pesar de todo, se produce una micosis, la terapia consiste en lociones y cremas antimicóticas tópicas, asociadas en algunos casos a antifúngicos orales, que actúan erradicando el hongo responsable. Es importante destacar que este tratamiento dura mucho tiempo: desde 6 meses para las uñas de las manos hasta 1 año para las de los pies.
¿Quién es el médico de las uñas?
En todos los casos de anomalías o cambios en la superficie o el color de las uñas, la primera referencia es siempre el dermatólogo. El especialista evaluará en primer lugar la presencia de patologías, trastornos o infecciones cutáneas, sugiriendo, en caso de estar presentes, las terapias y tratamientos más eficaces.
Si, por el contrario, tanto la anamnesis como las exploraciones excluyen problemas dermatológicos, remitirá al paciente al especialista más adecuado en función del tipo de trastorno que se sospeche.
¿Cómo fortalecer las uñas?
Aquí tiene algunos consejos para tener unas uñas fuertes, bonitas y sanas:
- "hidratar" es la palabra clave: una hidratación adecuada, como sabemos, es esencial para el bienestar de todo el organismo y también de las uñas, que están compuestas en un 20 por ciento por agua. Pero, ¿cómo hacerlo? Con productos específicos o con pomadas caseras naturales. Sugerimos una: mezclar una avellana de manteca de karité con unas gotas de limón y luego masajearla en las uñas, especialmente en los dedos, después de un buen baño de pies;
- elegir los suplementos adecuados: las sustancias más eficaces para combatir las uñas quebradizas son biotina, zinc, selenio y bambú. La biotina es una vitamina hidrosoluble del grupo B, también conocida como vitamina H. Junto con el selenio y el zinc, contribuye a mantener el bienestar del cabello y las uñas. El extracto de bambú, por su parte, es rico en silicio orgánico, para la formación de colágeno, y en glicosaminoglicanos, que favorecen la salud de las uñas y el cabello. Además de en forma de suplementos, estas valiosas sustancias también pueden tomarse a través de la dieta, que debe ser siempre rica en vitaminas y minerales, cuyo aporte se asegura en particular mediante el consumo regular y variado de frutas y verduras;
- no a las manicuras agresivas: las manicuras excesivamente agresivas realizadas en casa pueden debilitar las uñas y exponerlas a un mayor riesgo de infección. Entonces, ¿cuál es el secreto de una manicura estéticamente bella pero que no afecte a las uñas? En primer lugar, como ya se ha dicho, hay que evitar cortar las cutículas: se puede utilizar un palo de cereza para empujarlas hacia abajo. Además, es aconsejable que la longitud de la uña se mantenga al nivel de la parte superior de la punta del dedo. Por último, al cortar, es mejor alisar el borde con una lima de cartón: las metálicas pueden causar pequeños traumatismos en las uñas;
- ¿esmalte de uñas semipermanente y gel? Sí, pero sin exagerar: en los últimos años hemos asistido a un auténtico boom del uso de esmaltes y geles semipermanentes. Ciertamente, estas 2 técnicas nos permiten tener siempre unas uñas impecables, pero su uso excesivo puede afectar a largo plazo a la salud de las uñas. De hecho, ambas técnicas implican la abrasión de la uña, por lo que en cierto sentido la placa de la uña se debilita en ambos casos. El esmalte semipermanente, sin embargo, es más delicado: implica un ligero limado de la uña y su eliminación es posible con un quitaesmalte especial. El gel, por otro lado, además de un limado inicial, también implica una abrasión final para eliminar el 100% de los residuos por lo que puede ser aún más invasivo en la placa de la uña causando uñas débiles y quebradizas. El consejo es, por tanto, mantenerlos al natural durante al menos unos meses al año.